La competición puede presumir de espectaculares paisajes, que para la edición recién celebrada estaban exultantes de vegetación y de barro y vadeos en muchas partes del trazado. Los copilotos tuvieron en muchos casos que buscar el modo de superar los pasos más complicados.
Humberto Silva, sigue al frente de un completo equipo humano que trabaja bien engrasado y puede presumir de ser efectivo en todos los aspectos.
Siempre innovando, en las verificaciones administrativas se dispusieron mecanismos que permitían llevar un buen orden a la hora de hacer las gestiones.
El agua caída días antes de la carrera obligo a la organización a llevar a cabo una verdadera obra pública en el parque de trabajo, descargando varios camiones de tierra y arena y utilizando explanadoras y apisonadoras para que todo quedara listo para ser utilizado por los equipos.
Los aseos en esta zona han crecido en calidad y cantidad y tienen mantenimiento permanente durante los cuatro días de carrera.
También han mejorado los puntos de desecho de lubricantes y residuos que ahora tienen más apartados según los desechos.
Impecable montaje en los tramos con muchas zonas valladas y hasta barrera para controlar bien el momento de la salida de cada participante. En la prologo y en la especial, salida y meta están juntas lo que permite al publico ver fácilmente las evoluciones de los vehículos. Solo sería deseable mayor kilometraje cronometrado y dos trazados para que motos y coches pudieran correr simultáneamente, ya que con una sola caravana los coches no salen a correr hasta el medio día.
Los que nos siguen de forma habitual, recordaran el toque que Condenso le dio a Ramos al quedar este último con el motor roto a la salida del vadeo del rio de la prologo de Portalegre. Saltaron piezas con el impacto y una cayó en nuestras manos.
Muy contentos quedaron en el equipo del primero de los implicados cuando nos vieron llegar con un trozo del Ford en la mano. La fibra no es barata y lo agradecieron.