La Gran Aventura de Santana Trophy Doscientos años de historia toman meta en Marrakech Tras disputar las siete etapas, los aventureros que embarcaron en este raid de clásicos desde Linares -en sus queridos Land Rover Santana- han cubierto una gran parte del extenso territorio alauita. ‘La Gran Aventura’ de las mecánicas fabricadas en Jaén, ha acabado felizmente y como estaba previsto: con el grupo al completo de participantes tomando meta en Marrakech -una de las cuatro ciudades más importantes y más turísticas de Marruecos-, donde organización y participantes, han puesto el punto final a 4.000 kilómetros de aventura. Vuelven cargados de anécdotas. A su paso, han atravesando lugares tan distintos como el norte de Marruecos, como la rica ciudad de Ifrane –conocida como la pequeña Suiza-, el rio Ziz, los verdes mares de palmeras, el valle del Draa, la ruta de las casbas o el TichKa. Han disputado una especial de arena en las famosas dunas de Merzouga –en el Erg Chebbi-, y la etapa maratón, que los ha llevado a través del vasto valle de Iriki, acampando en la zona de Tagounite –frontera natural con Argelia- en una larga jornada de más de 550 kilómetros, en su mayoría por pista. Han discurrido por pistas de todo tipo, con pequeños y grandes pasos arenosos, oueds llenos de rocas, chotts y amplios valles. Nada ha sido suficiente para parar a estas bellas joyas clásicas o a sus tripulantes, demostrando que son ‘duros entre duros’, y que a pesar de los años, están en plena forma. Fruto de la excelente experiencia de la edición inaugural del Santana Trophy, la organización -pequeña pero con mucha experiencia en montar aventuras de este tipo en clave de raid-, promete ampliar la peculiar y diversa familia que ya han comenzado a construir en torno a estos clásicos y a los incondicionales de la marca española de Linares –y de sus hermanos ingleses- en venideras ediciones. La Gran Aventura continuará en 2016.