El Mitsubishi Montero, es uno de los iconos de los vehículos 4×4 de toda la historia, desde su aparición, ha sido protagonista de carreras, viajes, rutas, trabajos, y el día a día de un amplio abanico de usuarios desde el piloto al simple caprichoso, pasando por el aficionado y el profesional obligado a moverse en un 4×4 con garantías. Para este 2016 el modelo ha recibido mínimos retoques estéticos en el frontal, paragolpes y rejilla delanteros, y unos nuevos tapizados en cuero en los asientos calefactables. Llevábamos tiempo sin conducir uno y desde luego que es todo un placer estar a bordo. Se trataba de una versión corta en color metalizado oscuro, elegante como la que más. He de decir que este coche en color blanco, el más claro de los comercializados, parece más grande. Es todo un placer estar a bordo. Por posición de conducción, por calidad de los materiales utilizados y por que rezuma capacidad y prestaciones. En marcha, la insonorización permite olvidarse de que estamos a bordo de un diesel, este aspecto no ha dejado de mejorar con el paso de las sucesivas evoluciones del modelo, algo muy de agradecer. El tacto del cuero de los asientos es correcto y agradable y esta tratado de tal manera que permite estar a salvo de tener la sensación de que nos escurrimos en frenadas y aceleraciones. Los asientos traseros son cómodos y con espacio suficiente para las piernas. El maletero es justo para cuatro, pero la posibilidad de quitar la tapa y abatir a voluntad los respaldos de los asientos traseros, mejora mucho las cosas. Si viajan dos y se abaten por completo, hay hueco de sobra. En marcha, podemos mantener las sensaciones de conducir un verdadero todo terreno y por altura y dimensiones, nos sentiremos reyes de la carretera. En vías urbanas, el coche se muestra ágil, no en vano la batalla respecto al diámetro de las ruedas es mínima, lo que permite giros y aparcamientos impensables para un coche de ese tamaño. En carreteras convencionales y vías rápidas, tiene buen rodar y los kilómetros no se notan, gracias a la buena postura de conducción que se adopta independientemente de la morfología del conductor. En todas las circunstancias comentadas, el cambio automático de cinco velocidades es una delicia. Fuera del asfalto, el Montero marca aun mas diferencias, ya que su impecable sistema de tracción total, ayudado por lo bloqueos, lo convierte en un vehículo imparable, tan solo le penalizan los neumáticos muy de asfalto (algo que tiene fácil solución) y las estriberas laterales, que en algunos casos quitan algo de altura libre. Pasa por muchos sitios impensables… como siempre han hecho los Monteros. En cuanto al consumo, la horquilla de entre 8,2 y 10,5 que anuncia el fabricante se nos quedo corta, ya que a nosotros nos costó bajar de 12, aunque no pensamos en el ahorro de combustible en ningún momento. Da tranquilidad que en el mercado siga habiendo coches así, para recomendar y disfrutar. LA OPINIÓN DE RUBEN GRACIA. “El mejor coche del mercado”. Así de tajante se muestra el dos veces Campeón de España. Está claro que sus mejores resultados deportivos los ha conseguido con un Montero, que usa uno de calle a diario, otro para asistencia… Pero es difícil sacarle más. “Pon eso, no hay nada más que hablar”. “Es ideal, para el día a día, cómodo, fiable, seguro, atractivo, y en el monte sigue sin rival. Además en carrera, no solo yo muchos deben de estar agradecidos a la marca y al modelo”. Amén.