Teknisport, que desde hace varias temporadas organiza el Clásicos de Atlas en versiones de primavera e invernal en Marruecos se ha atrevido a poner en marcha una tercera carrera, el Guadalquivir Classic Rally con idea de que para el 2017 sus tres citas formen parte de un certamen, lo que lo convertiría en el único de la disciplina de regularidad para clásicos fuera del asfalto. Para esta ocasión se establecieron dos categorías, para 4×4 de más de 25 y 35 años respectivamente. Han sido varias etapas con salida en la Sierra de Cazorla concretamente en la población de Peal de Becerro donde tuvieron lugar las verificaciones y una prologo para establecer el orden de salida, para posteriormente tras hacer noche en Villafranca de Córdoba, Dos Hermanas, y el Puerto de Santamaría donde tuvo lugar la ceremonia de entrega de premios. Total más de 700 kilómetros de recorrido, que en una buena parte se convirtió en una pista de patinaje como consecuencia de las lluvias que cayeron durante las jornadas de competición. La organización incluso se vio obligada a neutralizar algunos tramos como consecuencia del estado de algunos caminos, complicados incluso para los bien pertrechados todo terrenos de la organización. La victoria recayó en unos especialistas de la categoría Miguel del Brio padre e hijo, quienes ya habían alcanzado el podio en el Clásicos del Atlas celebrado la pasada primavera siempre a bordo de s Nissan Patrol Dakar de 1.991. Se convierten sin duda en unos verdaderos especialistas de la disciplina. Tan solo debieron superar ligeros problemas en los frenos traseros que les obligaron a rodar con cautela. No obstante, su victoria fue por la mínima, ya que tan solo diez puntos les separaron de los segundos en meta, el Suzuki SJ410 de 1.987 de Guillermo Muñoz y Samuel García, quienes desde luego perdieron la carrera con los problemas de transmisiones que tuvieron en la prologo. El podio lo cerraron Andrés Montoro y Santiago Pacheco a bordo de un Nissan Patrol Top Line de 1.991, a cierta distancia de sus predecesores. Más descolgados, quedaron los hermanos Pantoja, Angel y Susana con su bonito Land Cruiser de 1.991 precediendo a otros hermanos los Reyes José y Juan, quienes hicieron lo que pudieron con su Santana ligero de 1.988. Si los todo terreno lo pasaron mal, los turismos aun lo llevaron peor, con continuos atascos y problemas mecánicos. La victoria en la categoría fue para dos debutantes, los vascos Imanol Azkona e Iñaki Salaberria conduciendo un Ford Fiesta de 1.990. Ya se trabaja en la edición invernal del Clásicos y lo que es mejor en el triangular de 2.017.