agosto 18, 2017

Texto y fotos: Julia García Puertas. Muchos de vosotros  ya me conocéis por mi participación en el Rally Dakar 2004, 2005,2006 junto a mi Piloto y hermana Beatriz. Ya hace 12 años del famoso Rally Africano, pero mi pasión por la aventura, el llamado mal de áfrica que nunca se cura, mi espíritu inquieto, nómada e inconformista, hicieron que me planteara una manera de devolverle al mundo todo lo que me ha brindado y es así como nacen estos nuevos retos a los que me enfrentare. Retos en los que no van a faltar Motor, Aventura y Solidaridad. Es un gran proyecto aun sin pulir el cual estaréencantada de compartir con todos vosotros, km a km, día tras día, mes a mes… Sinceramente este gran proyecto del que os hablo estaba programado para más adelante, pero… el destino ha querido que empiece aquí y ahora y ¡así será! El 9 de Octubre arranco motores para volver al Lago Rosa, eso si esta vez no será en competición, pero tendré otras competencias. A lomos de un clásico del mundo del todo terreno un Land Rover Santana 109 del año 1978 con más de 400.000 km y a  una media de 80 km/h recorreré unos 5.000 km atravesando Marruecos, Mauritania y Senegal. Serán muchas las anécdotas, problemas y entuertos que me encontrare, pero eso no es lo importante, la misión de esta mi primera expedición. La única y más importante de las razones es hacer entrega del vehículo a DSR una ONG  afincada en Missirah. Missirah es una de las localidades costeras del delta más habitadas quecuenta con una población estimada cercana a los 10000 habitantes. Las familias de la reserva dependen en gran medida de la explotación de sus recursos naturales, ya sea a través de la pesca, la ganadería de subsistencia y del cultivo creciente del algodón, anacardos, y mangos. La cobertura de salud de la población se realiza a través de casas de salud, que son las que cubren las necesidades básicas y que se ubican en las aldeas de Bossin Kang, Djinack-Bara y Bagadji.  En Missirah existe el poste de Santé, donde DSR suele trabajar. Éste está provisto de una maternidad, que apoya la labor de las casas de salud con formación y material a cargo de un enfermero. El médico más próximo se encuentra en Sokone, a unos 60 kilómetros de distancia, donde hay un hospital. Las comunicaciones terrestres se realizan por pistas o carreteras en un estadodeplorable.Esta situacióndificulta muchísimo la comunicación entre las aldeas y los centros de salud más cercanos haciendo muy valioso y necesario un vehículo como el elegido para facilitar los trasportes urgentes entre las diferentes aldeas y los distintos centros de salud.   Pero no todo acaba aquí, no podría permitirme hacerme tantos kilómetros en los cuales me encontrare gente con problemas y necesidades de otra índole. Por esta razón decidí aprovechar y repartir material de primera necesidad, ropa, zapatos, material escolar y algo de comida  tanto en asociaciones y orfanatos locales como a las gentes que me encuentre por el camino. Desde aquí os invito a que me sigáis día a día y  seáis parte de esta aventura, a través de mis redes sociales. Donde informare de un recorrido más detallado y  diario donde encontrareis  desde información útil del viaje, anécdotas, asociaciones donde ayudar, fotos y también podréis hacerme todo tipo de preguntas. Por cierto, mi compañero de viaje, aun esta sin bautizar ¡!!! Podéis darme ideas sobre qué nombre ponerle? Espero vuestras propuestas¡¡¡ Facebook; Repartiendo Sonrisas con julia Instagram; juliagp_dakar Twitter; Juliagp_dakar