marzo 15, 2018

Todas las noticias de marzo 15, 2018 en el mundo del 4x4

Prueba. 800 kilómetros con el Mazda C-X5 2.5 Zenith. Japonés de calidad.

Dentro de la numerosa oferta de SUV con aspiraciones, nos encontramos con este Mazda que desde luego es diferente a su competencia en más de un aspecto. Exteriormente, su parrilla de generoso tamaño y lo inclinado del parabrisas le dan un aspecto agresivo, siendo más convencional la línea lateral y la parte trasera aunque los grupos ópticos muy apaisados también lo hacen distinto a lo visto generalmente junto con la doble salida de escape, que marca aun más el carácter deportivo. Los aletines laterales y demás molduras transmiten sensación de robustez y las llantas son muy bonitas aunque el perfil bajo y el diámetro de llanta le identifican como pensado para el asfalto. Recogimos el vehículo con 8307 kilómetros y nos dispusimos a rodar con él. Observándolo con más calma, resulta muy atractivo y con un carácter muy deportivo. Nos hemos cruzado con otros usuarios del modelo y al vernos nos lanzan ráfagas como afirmando que ellos también tienen  uno. Esto nos pasó durante todas las jornadas en las que nos movimos con él. Este CX-5 modelo llama la atención. A bordo descubrimos un interior muy cuidado con una tapicería de cuero en un blanco espectacular, dando hasta respeto sentarse por si uno ensucia la piel si venimos manchados. Los asientos son confortables y es fácil acomodarse a gusto. Los acabados y el tacto de los materiales son impecables y agradables consecuencia del esfuerzo del fabricante por estar más cerca del nivel Premium que el de los SUV convencionales. Los asientos traseros para dos son perfectos, siendo algo más justo el central por espacio, longitud de banqueta y tener la caña que se encuentra encima del cambio donde se ponen las piernas. En cuanto al maletero, no tendremos queja ya que dispondremos de 480 litros sin abatir los asientos. En tráfico urbano, pese a que tenemos dimensiones considerables, no moveremos con agilidad y sin problemas, estando apoyados por la cámara posterior y los avisos electrónicos de impacto. Pese a que supera los cuatro metros a bordo sin duda parece más recogido y en cualquier calle o aparcamiento nos apañaremos bien. En vías rápidas, es una autentica delicia, puestos a buscar justificación a los ciento noventa y cuatro caballos anunciados parece que tenemos menos, el cambio automático sube de velocidades de forma progresiva y suave. Si queremos más alegría deberemos pasar a activar la palanca manualmente para ganar en prestaciones. El propulsor de gasolina incorpora un sistema que permite desconectar dos cilindros si rodamos a velocidad constante y no multable lo que permite ahorrar combustible. Es curioso un motor 2.5 de inyección directa a contrapelo de lo que se estila, pero a la hora de la verdad en adelantamientos y situaciones donde se necesita alegría, se encuentra. Si necesitamos remolcar, también se agradecerá. El cuadro digital que se proyecta en el parabrisas delantero ayuda a conocer diversos datos sin bajar la mirada a los relojes que están tras el volante. El navegador  la sonorización y demás variables a controlar se gobiernan de forma muy intuitiva y fácil con una rueda existente en la consola central. No obstante la pantalla ocupa un espacio que impide poner en el centro G.P.S. topográficos o cualquier tipo de aparato de navegación especializada. Impecable en tramos virados, no se nota que tenemos un centro de gravedad más alto que el de una berlina convencional y se superan las curvas sin tacha. Ayuda el hecho de que la transmisión, que en condiciones normales tiene una tracción eje delantero/trasero de 90/10 pasa parte de la tracción al eje posterior lo que le hace que el comportamiento sea muy noble. Llega la hora de salir del asfalto y ahí encontramos algunas carencias, ya que los ángulos característicos y sobre todo el conjunto de llanta-neumático y su dibujo están enfocados para salir al monte lo justo por caminos planos y de buen piso. En este caso, tanto la ayuda de arranque en pendiente y sobre todo la tracción que si las circunstancias lo requieren puede pasar a ser 50/50 cumplen bien su función y nos pueden ayudar a superar una situación complicada. Mejoras a tener en cuenta. Los bajos aunque cubren toda la mecánica son de plástico y no aguantarían un impacto serio. Puestos a elegir, es preferible la llanta de 17 pulgadas que la de 19 por aquello de que en el mercado hay mas referencias de dibujo mixto, pero en nuestra versión de pruebas la más equipada, no están disponibles. Lo peor, que la rueda de repuesto no existe ni como opción aunque fuera de emergencia, por lo que el kit repara pinchazos es la única ayuda en caso de tener un problema con algún neumático. Devolvimos el CX-5 con 9114 kilómetros, es decir 804 después. Nuestro consumo sin rodar mucho tiempo a fondo pero tampoco pensando en ahorrar, se fue hasta los 8,1 litros no mucho más de lo que anuncia el fabricante. Llevamos a cabo las pruebas con dos adultos y dos niños y con tan solo dos adultos con mínimo equipaje, por todo tipo de carreteras haciendo cerca del 10% fuera del asfalto. Sin llegar a los 40000 euros, es una opción muy válida para los que quieran un SUV poco visto, con buena capacidad, calidad por todos lados,  mucho confort en los desplazamientos y tenga que hacer mínimas incursiones fuera del asfalto. LA OPINIÓN DE UN CLIENTE FINAL. Por José Ortega Abad. “Yo puede que sea mal consejero sobre el coche, porque de base soy un enamorado de la marca. Tuve un 323 y lo vendí a regañadientes para comprar otro más grande, cuando acabó el día en el que hice la operación, no fui capaz de conciliar el sueño en toda la noche, arrepintiéndome de haberlo vendido, y…sigo arrepentido. Adquirí un 6 y estoy encantado. Nunca me había fijado en un SUV como vehículo, pero ahora que  he podido conocer este de cerca, me doy cuenta de que es el coche que me viene al dedo. Mi 6 va como un tiro,

Leer artículo »

Prueba. 800 kilómetros con el Mazda C-X5 2.5 Zenith. Japonés de calidad.

Dentro de la numerosa oferta de SUV con aspiraciones, nos encontramos con este Mazda que desde luego es diferente a su competencia en más de un aspecto. Exteriormente, su parrilla de generoso tamaño y lo inclinado del parabrisas le dan un aspecto agresivo, siendo más convencional la línea lateral y la parte trasera aunque los grupos ópticos muy apaisados también lo hacen distinto a lo visto generalmente junto con la doble salida de escape, que marca aun más el carácter deportivo. Los aletines laterales y demás molduras transmiten sensación de robustez y las llantas son muy bonitas aunque el perfil bajo y el diámetro de llanta le identifican como pensado para el asfalto. Recogimos el vehículo con 8307 kilómetros y nos dispusimos a rodar con él. Observándolo con más calma, resulta muy atractivo y con un carácter muy deportivo. Nos hemos cruzado con otros usuarios del modelo y al vernos nos lanzan ráfagas como afirmando que ellos también tienen  uno. Esto nos pasó durante todas las jornadas en las que nos movimos con él. Este CX-5 modelo llama la atención. A bordo descubrimos un interior muy cuidado con una tapicería de cuero en un blanco espectacular, dando hasta respeto sentarse por si uno ensucia la piel si venimos manchados. Los asientos son confortables y es fácil acomodarse a gusto. Los acabados y el tacto de los materiales son impecables y agradables consecuencia del esfuerzo del fabricante por estar más cerca del nivel Premium que el de los SUV convencionales. Los asientos traseros para dos son perfectos, siendo algo más justo el central por espacio, longitud de banqueta y tener la caña que se encuentra encima del cambio donde se ponen las piernas. En cuanto al maletero, no tendremos queja ya que dispondremos de 480 litros sin abatir los asientos. En tráfico urbano, pese a que tenemos dimensiones considerables, no moveremos con agilidad y sin problemas, estando apoyados por la cámara posterior y los avisos electrónicos de impacto. Pese a que supera los cuatro metros a bordo sin duda parece más recogido y en cualquier calle o aparcamiento nos apañaremos bien. En vías rápidas, es una autentica delicia, puestos a buscar justificación a los ciento noventa y cuatro caballos anunciados parece que tenemos menos, el cambio automático sube de velocidades de forma progresiva y suave. Si queremos más alegría deberemos pasar a activar la palanca manualmente para ganar en prestaciones. El propulsor de gasolina incorpora un sistema que permite desconectar dos cilindros si rodamos a velocidad constante y no multable lo que permite ahorrar combustible. Es curioso un motor 2.5 de inyección directa a contrapelo de lo que se estila, pero a la hora de la verdad en adelantamientos y situaciones donde se necesita alegría, se encuentra. Si necesitamos remolcar, también se agradecerá. El cuadro digital que se proyecta en el parabrisas delantero ayuda a conocer diversos datos sin bajar la mirada a los relojes que están tras el volante. El navegador  la sonorización y demás variables a controlar se gobiernan de forma muy intuitiva y fácil con una rueda existente en la consola central. No obstante la pantalla ocupa un espacio que impide poner en el centro G.P.S. topográficos o cualquier tipo de aparato de navegación especializada. Impecable en tramos virados, no se nota que tenemos un centro de gravedad más alto que el de una berlina convencional y se superan las curvas sin tacha. Ayuda el hecho de que la transmisión, que en condiciones normales tiene una tracción eje delantero/trasero de 90/10 pasa parte de la tracción al eje posterior lo que le hace que el comportamiento sea muy noble. Llega la hora de salir del asfalto y ahí encontramos algunas carencias, ya que los ángulos característicos y sobre todo el conjunto de llanta-neumático y su dibujo están enfocados para salir al monte lo justo por caminos planos y de buen piso. En este caso, tanto la ayuda de arranque en pendiente y sobre todo la tracción que si las circunstancias lo requieren puede pasar a ser 50/50 cumplen bien su función y nos pueden ayudar a superar una situación complicada. Mejoras a tener en cuenta. Los bajos aunque cubren toda la mecánica son de plástico y no aguantarían un impacto serio. Puestos a elegir, es preferible la llanta de 17 pulgadas que la de 19 por aquello de que en el mercado hay mas referencias de dibujo mixto, pero en nuestra versión de pruebas la más equipada, no están disponibles. Lo peor, que la rueda de repuesto no existe ni como opción aunque fuera de emergencia, por lo que el kit repara pinchazos es la única ayuda en caso de tener un problema con algún neumático. Devolvimos el CX-5 con 9114 kilómetros, es decir 804 después. Nuestro consumo sin rodar mucho tiempo a fondo pero tampoco pensando en ahorrar, se fue hasta los 8,1 litros no mucho más de lo que anuncia el fabricante. Llevamos a cabo las pruebas con dos adultos y dos niños y con tan solo dos adultos con mínimo equipaje, por todo tipo de carreteras haciendo cerca del 10% fuera del asfalto. Sin llegar a los 40000 euros, es una opción muy válida para los que quieran un SUV poco visto, con buena capacidad, calidad por todos lados,  mucho confort en los desplazamientos y tenga que hacer mínimas incursiones fuera del asfalto. LA OPINIÓN DE UN CLIENTE FINAL. Por José Ortega Abad. “Yo puede que sea mal consejero sobre el coche, porque de base soy un enamorado de la marca. Tuve un 323 y lo vendí a regañadientes para comprar otro más grande, cuando acabó el día en el que hice la operación, no fui capaz de conciliar el sueño en toda la noche, arrepintiéndome de haberlo vendido, y…sigo arrepentido. Adquirí un 6 y estoy encantado. Nunca me había fijado en un SUV como vehículo, pero ahora que  he podido conocer este de cerca, me doy cuenta de que es el coche que me viene al dedo. Mi 6 va como un tiro,

Leer artículo »

Vídeos Montalban

    •   Back
    • VIDEOS DE MOTOR
    • VIDEOS DE CARRERAS
    • VÍDEOS DE RUTAS Y VIAJES
    • VIDEOS MONTALBAN

Vídeo Destacado

    •   Back
    • VIDEOS DE MOTOR
    • VIDEOS DE CARRERAS
    • VÍDEOS DE RUTAS Y VIAJES
    • VIDEOS MONTALBAN

Fundación Pita López

Webs oficiales de Marcas