Rutas 4×4. Toyota Kobe Motor vuelve a los caminos en tierras sorianas.
Con la producción a cargo del Club Iberutas 4×4, la concesión madrileña con miles de kilómetros de monte a sus espaldas ha vuelto a poner en marcha salidas periódicas para clientes, empleados de la compañía y amigos. Se recupera así la filosofía de predicar con el ejemplo y demostrar las capacidades fuera asfalto de la gama Toyota. Son tantas las propuestas que desde Kobe se ponen en marcha, que parecía olvidado el tema del 4×4 pero nada más lejos de la realidad, ya que aparte de los eventos deportivos y las eco rutas enfocadas al segmento hibrido, que ocupa buena parte de la facturación de la compañía la gama todo terreno y SUV del fabricante japonés, mantiene su condición de legendaria. Para la ocasión las plazas de vehículos eran limitadísimas, ya que se pretendía volver sin estridencias y de forma progresiva. Esto hizo que muchos interesados no pudieran tomar parte, pero todos tranquilos, después del verano una vez superada la temporada de máximo riesgo en cuanto a incendios forestales se harán más convocatorias. Ocho vehículos se presentaban en Burgo de Osma, población donde arrancaría el recorrido a última hora de la tarde del viernes. Cuatro Land Cruiser, y cuatro RAV4 habiendo de entre estos últimos dos unidades de última generación del modelo, que por supuesto atraían todas las miradas, y generaban la lógica expectación por ver como se comportarían en las pistas y caminos por donde pasaría la ruta. El sábado por la mañana comenzó el recorrido, programado a 130 kilómetros de los cuales tres cuartas partes eran fuera del asfalto, recorriendo localidades tan pintorescas y atractivas a nivel histórico y paisajístico como Gormaz, Tiermes o Berlanga de Duero población donde acababa el recorrido. Pistas variadas en piso, anchura y dificultad con algún vadeo y las lógicas paradas en los puntos más interesantes fueron entreteniendo la mañana, teniendo en el horizonte la subida al Castillo de Caracena desde el pueblo del mismo nombre, trialera en algún paso delicada y en la que los nuevos RAV4 deberían demostrar su capacidad. Ningún problema, el coche sube sin problemas con la ayuda del motor eléctrico que da fuerza al eje trasero. Solo hay que tener en cuenta que montaban neumáticos de asfalto y que su ángulo ventral dadas las generosas dimensiones de la carrocería puede traducirse en algún toque con los bajos. Se llego así al yacimiento de Tiermes donde tras su visita, se procedió a atacar una comida pantagruélica, que sirvió para reponer fuerzas ya que la tarde prometía ser tan intensa como la mañana. Tras los postres la caravana volvió decididamente al camino para abordar el resto de recorrido. La Sierra de Pela, fue el escenario por donde se rodó, con alternancia de caminos rodeados de vegetación y otros que permitían contemplar el paisaje a muchos kilómetros de distancia. Se llego así a completar la ruta, que dada la demanda tendrá continuidad en otoño con otro recorrido seleccionado para la ocasión.