Trofeo FIA de Bajas. Polonia. Peterhansel-Boulanger, se imponen en la fuerte marejada.
Y es que la reanudación del certamen, estuvo pasada por agua, y barro. La carrera se disputó en terrenos militares que ya estaban muy deteriorados por las fuertes lluvias de días anteriores, y tras la prólogo de siete kilómetros del viernes, el sábado se vivió un auténtico temporal, con charcos de considerable longitud y profundidad, que impidieron a varios equipos terminar el tramo de 172 kilómetros al que se daban dos vueltas. El domingo se hacían dos cortas especiales también a dos pasadas de 10 y 17 kilómetros ya con sol pero con profundas roderas. Al correrse en terrenos militares, la cita estuvo restringida al publico como consecuencia de la situación socio sanitaria. La victoria final fue para el Mini 4×4 de Peterhansel-Boulanger, resultado excelente sobre todo para el navegante que debutaba a la derecha del laureado francés. Segundos en meta, fueron el holandés Ten Brinke y el belga Colsoul. La pareja salvo el honor de la Toyota, ya que Al Attiyah-Baumel, fueron de los equipos que «naufragaron» el sábado, no pudiendo terminar la carrera. El podio lo cerró otro Mini 4×4 el de los mejores locales Maluszyinski-Maluszyinska. El cuarto puesto fue para el Can Am de los también locales Domzala-Gospodarczyk, imponiéndose así entre los buggies ligeros, mezclándose con los mejores prototipos. En cuanto a la actuación española, dentro de esta ultima categoría, Gererd Farres-Armand Monleón, sufrieron mucho con el barro del tramo largo, pero finalizaron en el podio de la categoría y fueron novenos de la general. Circunstancias similares a Bernd Hoffman-Juan Carignani, quienes aunque retrasados, consiguieron finalizar la prueba en el puesto decimosegundo.