Prueba Racing. Toyota Rav 4 Al límite 4×4. Un SUV de carreras.
EDICIÓN EN PAPEL EN LA REVISTA FORMULA TODO TERRENO. Es un modelo veterano, hoy en día buscado, respetado y pionero del segmento SUV, pero que cuando se puso en el mercado llegó a tener hasta rechazo por parte de la afición purista. Esta unidad ha vivido una segunda juventud en competición. Y además exitosa. Texto y fotos: Ángel Montalbán. Prueba: Alberto Dorsch. UN POCO DE HISTORIA. Pongámonos en contexto. Mediados de la década de los noventa. El todo terreno estaba de moda,…pero algo menos. El aficionado de verdad, tenía mucho donde elegir, había todo terrenos que se fabricaban aquí, importaciones continuas, mucho donde buscar antes de decidir la compra. Lo malo era el grupo de usuarios que solo querían tener un 4×4 para subir la rampa de acceso al Pryca, o para sentirse más seguros por aquello de estar más “arriba”. Los modelos de chasis largo eran habituales en nuestras calles para llevar los niños al colegio o para subirlo a la acera si no había donde aparcar. El mercado tenía en mente un vehículo que mantuviera las características estéticas y de tamaño de los todo terreno convencionales, sin tener que cargar con la complejidad técnica de los chasis macizos, las tracciones totales y las reductoras. En Toyota hubo quien lo vio claro, incluso antes. En el Salón de Tokio de 1989, Toyota presentaba un concept denominado RAV 4 Four. Las iníciales correspondían a Recreational Active Vehicle, y daban a conocer un modelo de tracción total compacto. Gustó tanto al público que en marzo del siguiente año desde la dirección de la compañía se dio luz verde al proyecto. Esté, estaba en manos del ingeniero Masakatsu Nokana que no lo tuvo fácil ya que no todos los departamentos de desarrollo veían claro el futuro del modelo en la calle y no avanzó como se esperaba, llegando a estar incluso en vía muerta durante meses. Finalmente se presentó en el Salón Internacional de Ginebra de marzo de 1994. Se comercializó en mayo de ese año en Japón y un mes más tarde en Europa, África, Australia y Sudamérica. Comenzó a producirse con una cadencia de 4500 unidades al mes, pero como los pedidos iníciales en ese periodo llegaron a 8000 se duplico el ritmo de fabricación. Se vendieron 53000 ese año, duplicándose la cifra al año siguiente y triplicándose en 1996. El éxito refrendaba la idea. Había nacido un segmento nuevo, el de los SUV aunque ni sus creadores lo sabían. El RAV4 llegaba a clientes que lo veían como un pequeño deportivo diferente más que como un modelo para fuera del asfalto. Por medidas y capacidad, se desenvolvía muy bien en el campo, aunque el aficionado ni reparó en el. Es mas la prensa especializada le castigó sin piedad, por la falta de reductora, lo expuesto de los tirantes de la suspensión trasera y la ausencia de chasis en aquel entonces sinónimo de robustez. Años posteriores les dieron la razón, ya que tras varias evoluciones el modelo sigue a la venta y abrió un melón comercial que la práctica totalidad de las marcas han seguido. En nuestros días, es un modelo difícil de conseguir, (el 85% de los que lo compraron lo mantienen en propiedad) y es que aunque ha llegado al mercado media docena de generaciones del modelo, los originales, por fiabilidad y comportamiento, son los más buscados. En competición, algunos deportistas lo usaron en su tiempo de comercialización natural en el Nacional. Pere López y Carles Vilaró utilizaron cajas de cinco puertas, siendo este ultimo el piloto que consiguió los resultados más destacados. Les siguieron otros pilotos que usaron la caja corta. Posteriormente, desaparecieron de los parques cerrados y ahora hay un par de unidades “repescadas” para participar en las categorías que contemplan utilizar vehículos antiguos o con mínima preparación. Santiago Bravo, copilotado por Willy Villanueva, arrancaron en la carrera de Guadalajara de 2018, por aquello de probar y correr citas sueltas. En la pasada temporada, el piloto madrileño se decidió a participar en el Campeonato de España al completo con Jorge Fernández en el asiento de la derecha y se hicieron con el título en la categoría Open, acabando bien varias carreras salvo la Baja Extremadura en la que rompieron un brazo de suspensión trasero, la Baja Aragón, en la que subestimaron la profundidad de un vadeo, dañando el motor debiendo abandonar y el Rally T.T, de Guadalajara en la que cedió el amortiguador delantero izquierdo. Finalmente, consiguieron alzarse con el título de la categoría Open dentro del Campeonato de España de Rallies Todo Terreno. Recién terminada la temporada hemos tenido la ocasión de conocer el coche de cerca. PREPARACIÓN COMPLETA. El que ilustra estas páginas es un primera caja segunda serie, el que ya recibió desde el fabricante japonés, retoques estéticos en las ópticas y en los paragolpes. Adquirido a su dueño original, riojano para más señas con 96000 kilómetros y por tan solo 2500 euros, buena cotización para un coche con más de veinte años. Cuando Santiago Bravo nos hizo saber que había encontrado, nuestra reacción fue felicitarlo y correr a verlo. ¡Estaba impecable! Imaginamos que lo querría como reclamo para su taller o para hacer rutas o viajes, pero, no. “Lo voy a preparar para correr”, nos soltó convencido. De nada sirvieron nuestras suplicar y ruegos para que lo dejara de origen con mínimos cambios para que fuera más capaz fuera del asfalto, recomendándole incluso varios coches de carreras que en aquel entonces estaban a la venta. Tenía la ilusión de salir a correr con un Rav4 y nada pudimos hacer. El primer paso fue desmontar el coche por completo y enviarlo a las instalaciones de ARC para que se hicieran cargo de llevar a cabo el arco antivuelco, que aparte de las exigencias reglamentarias en cuanto a seguridad, incorporaba estructura adicional que alcanzaba las torretas de suspensión delanteras quedando mas robustas. También se llevaron a cabo refuerzos en los brazos de suspensión traseros. De vuelta en las instalaciones de Al Límite,