Prueba. Skoda Kamiq Scout. Un SUV práctico y coqueto.
Es el hermano pequeño de la gama, el escalón de acceso y teniendo en cuenta la buena relación calidad/precio/equipamiento de la marca un vehículo a tener en cuenta. Exteriormente guarda los rasgos de familia con líneas personales, faros rasgados y en el caso que nos ocupa detalles exclusivos. La versión campera del modelo incorpora pasos de rueda que se complementan con taloneras y de aspecto metálico en el frontal y la trasera para transmitir mayor sensación de robustez. Buena habitabilidad para conductor y acompañante lo que permite viajes cómodos sin que moleste el paso de los kilómetros. Los traseros también muy correctos pensados para dos adultos ya que tres según corpulencia estarían justos. El maletero es más generoso de los que parece por el tamaño de la carrocería. Buen tamaño para cargar una vez abierto y diversos anclajes para fijar los bultos. Debajo de un doble fondo, encontramos ¡rueda de repuesto!, todo un detalle que seguimos valorando muy positivamente. Como último detalle, incorpora una red que separa la carga del habitáculo a voluntad, no solo para equipajes sino también para mascotas. Monta un propulsor 1.0 TSi que da 150 caballos, buena cifra para mover este Kamiq, y que nos dejo más que satisfechos. A bordo todo resulta agradable y pese a la sencillez que defiende la marca en su producto, no echamos de menos nada en especial. Buen tacto general consecuencia de unos buenos acabados. Encontramos un detalle que se agradece, freno de mano mecánico, algo que también cada vez es más difícil de encontrar. En marcha, buen andar en general, correcto en ciudad donde se agradece su tamaño contenido. En carretera, nos gusto mucho, el cambio DSG es una delicia y el motor empuja con ganas. Tarados correctos y buena respuesta en toda circunstancia. Rodábamos solos y sin equipaje pero el Kamiq parece capaz de mover una familia sin agobios. Hay un Kamiq desde alrededor de 20000 incluso menos según ofertas, pero un acabado Scout que puede llegar a 400 mas merece la pena. Es estéticamente mas logrado y mantiene las bondades generales. Desde luego si queremos o nos conformamos con un SUV 4×2 esta es una opción perfecta. En el monte lo justo. No hay que olvidar que contamos solo contracción en el eje delantero y una altura libre más bien escasa, por lo que si queremos un uso más intensivo deberemos recurrir a los hermanos mayores, Karoq o Kodiak que si cuentan con tracción total. Baste comprobar las posibilidades de conducción que nos ofrece para comprobar que todo está pensado para el asfalto. No obstante para un uso por pistas y caminos en buen estado tendremos de sobra.