Rutas. Así les fue. Viaje a Extremadura. 13-16 de mayo. Recorrido 4×4 de verdad.
Texto y fotos Françoise Hollender. Hace años que Pedro Calero, del club 4×4 Transiberiana, me pide que visite su región, la Siberia española, en Extremadura. Hay veces que sabes que tienes que hacer lo que te recomiendan, y esta vez fue el caso y ni por un momento me arrepentí de haber viajado, primero 800 km ida y vuelta de Dijon a Lloret de Mar, luego 1800 km ida y vuelta de Lloret de Mar a Herrera del Duque y toda la región al oeste de esta localidad. ¿Qué provocó este viaje? La organización de una reunión de amigos del 4×4 durante la fiesta local de la localidad de Herrera del Duque, con exhibición de trial 4×4, charlas entre amigos y, por supuesto, una bienvenida digna de esta región con bebidas frías, jamón de la zona, paella, barbacoa. Añade a esto la hermosa y buena salsa de la amistad entre personas de valor y la pasión 4×4 que nos une a todos, y obtendrás un cóctel mágico que ni siquiera puedes imaginar. Elegimos hacer este viaje en nuestro Range Rover Classic 200 Tdi de 1994, que ya nos ha llevado de ida y vuelta a Marruecos, a todos los países de los Balcanes y a muchos otros lugares. Está equipado con una tienda de techo, una nevera, un bidón de agua y una caja de madera con cajones fabricada en 1975 para otro Range Rover Classic y que incluye lo esencial para hacer vivac. Franck ha fabricado un soporte para la rueda de repuesto en el que ha conseguido integrar una mesa de trabajo que, una vez sentados en el portón trasero, sirve de mesa para comer o jugar a las cartas al anochecer, iluminados por unas velas. Día 1: viaje de Lloret de Mar a Herrera del Duque, parada en Cuidad Real para estirar las piernas y refrescar las gargantas, vivac a orillas del río Guadiana, que encontraríamos a lo largo de esta aventura. Día 2: descubrimiento de Herrera del Duque, su iglesia de San Juan Bautista que data de 1483, su convento franciscano de la Purísima Concepción fundado en 1517, y que, según nos dijo unaanciana de la zona, pronto se convertirá en un hotel, y su plaza mayor, la Plaza de España, que data del siglo XVIII. A continuación, nos dirigimos al castillo del siglo XV, que domina la ciudad y puede verse desde kilómetros de distancia. Un lugar perfecto para tomarse un descanso y contemplar la zona. A mediodía nos dirigimos al Recinto Ferial donde se celebra la fiesta del pueblo, que honra las actividades tradicionales de la zona: gastronomía, ganadería, caza, pesca, artesanía y… el 4×4, porque si hay un lugar donde el 4×4 es el rey e incluso se recomienda para descubrir la región, ¡es aquí! En este lugar, el club 4×4 local, Transiberiana 4×4, ha montado un circuito de trial 4×4, un circuito de trial RC y un lugar resguardado para reunirnos y compartir nuestras aventuras. Por la tarde, iremos a Peloche y al embalse de García Sola, este último forma parte del embalse de Orellana y Sierra de Pela que es el segundo embalse de agua dulce más grande de Europa. El baño en agua a una temperatura ideal nos hizo mucho bien después de un día caluroso y fue el preludio de un vivac excepcional. Día 3: Descubrir la Siberia a través del Camino Natural del Guadiana, que no es otro que el GR 114, que sigue el curso del Río Guadiana por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cáceres, Badajoz y Huelva. Remontaremos el río desde Puebla de Alcocer y su castillo, pasando por Casas de Don Pedro, el embalse de Puerto Peña, subiendo por Peloche y Herrara del Duque, dirigiéndonos hacia el norte hasta Castillblanco y luego hacia la Presa del Cijara. Desde allí nos dirigimos de nuevo hacia el sureste, hacia Helechosa de los Montes y luego hacia Villarta de los Montes, el antiguo puente medieval de la Mesta que nos gustó tanto, el refugio de Valhondillo y la montaña que se pone más estrecha en torno al Río Guadiana para formar el Estrecho de las Hoces. En este punto, aunque algunos mapas indicaban que el camino continuaba hasta Puebla de Don Rodrigo, en realidad el camino del cañón estaba condenado y el lugar se convertía en un callejón sin salida. Sin embargo, vemos a gente en el otro lado del río y preguntamos a unos pescadores locales de nuestro lado del río sobre las formas de continuar el viaje sin volver atrás. Nos dicen que la única solución es cruzar el río por un vado unos cientos de metros más adelante. Esto es lo que decidimos hacer, pasando así de Extremadura a Castilla-La Mancha y disfrutando del atardecer el mayor tiempo posible. Una vez pasadas las emociones del cruce del vado -no tenemos cabrestante, salvo nuestro perro “Winch” y estamos solos, aprovechamos este idílico lugar para bañarnos en el río y montar otro vivac de ensueño. A la mañana siguiente nos despertamos con una niebla húmeda y decidimos volver a salir al amanecer para regresar poco a poco a la civilización. Día 4: regreso a Lloret de Mar, con una parada entre Benicarló y Vinarós para un descanso junto al mar, y luego un paso exprés por el delta del Ebro para salir por el puente colgante de Amposta. ¿Qué es Siberia? La Siberia, junto con la Serena y las Vegas Altas del Guadiana, forma parte de la parte oriental del gran despoblado extremeño. La naturaleza y el ser humana han tejido el paisaje de la Siberia extremeña: colinas de bosques tupidos, dehesas, olivares, llanuras de pastos y agua, mucha agua, ya que es la comarca con más costa interior del país. Desde 2019, la Siberia es una reserva de la biosfera de 155.000 hectáreas, con una riqueza natural en estado puro, pero también con once pueblos que guardan la esencia cultural de esta tierra. Así que, al contrario de la Siberia rusa, no es una