Concentración Toyota Kobe Motor 2022. Con el 4×4 muy presente.
Impecable final de año el del concesionario madrileño de la marca japonesa. Con su última cita puntuable de la Copa Aygo de circuitos, se puso en marcha una serie de actividades paralelas enfocadas a dar cabida y satisfacción a todo el abanico de clientes a los que atienden. La razón les vuelve a acompañar ya que más de un centenar de modelos se dieron cita en el Circuito del Jarama, escenario del acto. Con la inestimable colaboración del Real Automóvil Club de España, en el que era el último fin de semana de competición de su trofeo de pista, literalmente se “abordo” el paddock, uniendo a la habitual zona de la Copa Aygo, en la que los vehículos participantes son mantenidos y verificados, además de el lógico mantenimiento entre mangas, de una explanada donde se colocaban las dos líneas de vehículos protagonistas. Por un lado los Célica y por otro los todo terreno, siempre en base a modelos clásicos. Simultáneamente, desde la propia concesión se pusieron en marcha dos rutas para los vehículos de asfalto, que recorrían tramos de la sierra madrileña míticos por ser utilizados en los rallies de la zona centro, se puso en marcha una exhibición de diversos modelos de la marca, una zona exclusiva para los invitados de Kobe, una tienda con productos de la marca y empresas colaboradoras, y lo mejor, la utilización a discreción del circuito de todo terreno, donde los propietarios de 4×4 pudieron hacer rodar a sus vehículos comprobando las capacidades en el franqueo de obstáculos que asesoran. Los momentos más emocionantes fueron la disputa de las dos últimas carreras de la Copa Aygo. En esta mono marca, la de acceso más asequible a la competición, se están formando jóvenes valores que pueden demostrar su talento con presupuestos razonables en un deporte cada vez más disparatado en cuanto a costes. Cerca de una treintena de Toyotas de monte se dieron cita, desde humildes RAV 4 hasta Land Cruiser de diversas épocas. Tras el breafing de los monitores de la Escuela de Conducción Todo Terreno, se pudo ver evolucionar a autenticas joyas de la marca, que pese a la edad que atesoran se mueven con la misma soltura que el primer día. A primera hora de la tarde, se llevó a cabo un sorteo de regalos, que compenso a muchos de los asistentes con un bonito recuerdo, que llegaría a tierras lejanas ya que hubo Toyotas venidos de diferentes provincias del país. El plato fuerte fue la foto de grupo final en la recta, donde todos pasaron a la historia al haber rodado por uno de los asfaltos más legendarios del planeta. Inmejorable acción que fideliza a los que gustan de la marca y acerca a los que aun no lo son. Un esfuerzo más de Kobe Motor.