Prueba. Vokswagen Taigo. El SUV coqueto.
Es un modelo atractivo en diseño, dentro del segmento de los SUV cupé, ya que pese a contar de base con una carrocería de cinco puertas, sus líneas muy marcadas y su parte trasera en clara caída transmiten intenciones deportivas. Nuestra unidad de pruebas es la 1.0 TSI de 110 caballos de potencia en el acabado R-Line, la más equilibrada de la gama que cuenta con un propulsor de 95 y el tope de gama con 150. Con 1220 kilogramos de peso este motor se muestra suficiente para el uso que recibirá por parte de la mayoría de clientes finales. Exteriormente, hay que ratificarse en lo ya comentado. Contamos con un frontal agresivo con generosas entradas de aire y el logo “R”, culminando sus matices deportivos. Pasos de rueda y barras de techo entre otros detalles ratifican su filosofía SUV. La parte trasera cae de forma pronunciada manteniendo un discreto spoiler y cuatro embellecedores imitando salidas de escape. El interior es correcto con asientos envolventes y cómodos también con el logo de la versión especial en el respaldo y se disfruta de tacto agradable en los revestimientos. La instrumentación mantiene conmutadores de los convencionales sin caer en el “todo digital” tan de moda. En la parte trasera, espacio para dos ocupantes sin problemas, aunque un tercero tendría el espacio justo. Eso sí, pese al diseño exterior, no daremos con la cabeza en el techo salvo que tengamos una altura fuera de lo normal. El maletero está muy bien aprovechado dado el tamaño de Taigo, 438 litros que con los asientos traseros abatidos llega a los 1222. Ausencia de rueda de repuesto aunque el hueco existe y se vende como accesorio. De momento sirve como cofre para pequeños objetos. A bordo, se percibe la calidad que la marca estandariza en sus modelos. Todo a mano y con facilidad de uso. La posición de conducción esta a caballo entre un turismo y un SUV de los de gran tamaño. En marcha, en tráfico urbano, pese a sus más de cuatro metros de longitud, nos moveremos con agilidad, y es que el Taigo parece meterse por cualquier sitio. En vías rápidas, el motor empuja con ganas y el cambio DSG de siete velocidades cumple bien con su cometido. Es una opción práctica, pensada en los que quieren un coche para todo, con un precio contenido, ya que este Volkswagen se puede adquirir por debajo de los 23000 euros. En el monte, de paseo. Por su escasa altura libre y por contar tan solo con tracción a un eje, este Volkswagen solo nos permitirá rodar fuera del asfalto con garantías en pistas y caminos en muy bien estado.