Europeo de Bajas. Hungría. Holowczyc-Kurzeja, vencen. Los de casa, superando problemas.
La cita tenía un esquema de competición basado en una prologo de diez kilómetros el viernes seguida de un tramo de y 52 y otro de 54 a los que se daban dos pasadas. El sábado las especiales tenían respectivamente 54 y 62 y también se hacían dos veces. Barro y sucesión de vadeos era el estado del terreno, que castigó más de lo previsto a los participantes. Holowczyc-Kurzeja, se hicieron con la victoria a bordo de su BMW, beneficiándose de problemas de los rivales, sabiendo eso sí, sobreponerse a las dificultades. A poco más de minuto y medio se clasificó el segundo coche en meta, el Mini de Mluzynski-Maluzinska, quedando terceros absolutos. El podio lo cerró el Ford de Zapletal-Sykora a algo más de distancia de sus predecesores. En buggies ligeros preparados, T-3 se impusieron De Mevious-Jalet, segundos absolutos a menos de medio minuto del BMW ganador. Fernando Álvarez copilotado por el francés Panseri, sufrió el primer día con un acelerador que fallaba, y posterior pinchazo. El domingo remontó y tras ser tercero de la jornada se clasificó quinto de la categoría, sumando puntos para la general acumulada. Jordi Segura-Sergui Brugué, debieron retirarse el primer día, por encontrarse mal el piloto, reenganchándose el segundo, acabando la carrera. Jesús Fuster-Carlos Fernández, quedaron inéditos, ya que pese a estar inscritos no se pudieron presentar a competir por una indisposición física del piloto. En los de serie T-4, victoria para el Yamaha de Ventura-Brun, consiguiendo de paso ser séptimos absolutos. Segundos de estos vehículos, Pau Navarro-Pol Ros, quienes la segunda jornada, peleando por la victoria, vieron como una de sus ruedas delanteras se separaba de su Can Am, pese a haber metido el coche en el parque cerrado en perfectas condiciones. Misterio sin resolver. Fidel Castillo-Marc Sola, acabaron quintos, tras liderar su grupo en la prologo. Los problemas les retrasaron posteriormente. Miguel Valero-Jaqueline Ricci, Tuvieron una avería, que desemboco en un pequeño accidente el sábado. Repararon durante la noche y se reengancharon consiguiendo algunos puntos para su casillero.