Texto y fotos: Cortesía organización. Del 21 de octubre hasta el pasado sábado 28 más de cien vehículos clásicos han cruzado la península por caminos de tierra del Mediterráneo al Atlántico, venciendo la dureza de zonas pedregosas, mucho barro y los diferentes retos que han ido surgiendo. La cuarta edición del Iberian Classic Raid ha reunido equipos de cinco nacionalidades distintas, todos ellos con un objetivo común, llegar a Lisboa ocho días después de la salida en Valencia. La aventura estaba servida, con unos recorridos que no sólo han puesto a prueba la resistencia de estos vehículos del siglo pasado, también la concentración de pilotos y copilotos para ser capaces de seguir la ruta preparada por la organización… y a la velocidad exacta marcada en cada tramo. Pasaron de zonas duras con piedras que castigan los vehículos a disfrutar de otras más blandas gracias a la lluvia caída por las noches, la cual hizo que los caminos tuviesen un extra de dificultad, pero también de diversión. La prueba de regularidad de coches clásicos por caminos de tierra más larga de Europa ha vuelto a ser un éxito de participación y, como siempre, ha ofrecido la bonita posibilidad de competir entre amigos. Y es que la ruta es larga y la pasión por los vehículos clásicos y la conducción une a este gran grupo de participantes que, año tras año, crea nuevas amistades y refuerza las anteriormente creadas. El equipo ganador de esta IV edición del Iberian Classic Raid ha sido el compuesto por Marcos Rodríguez y Sonia Vázquez, con un Toyota RAV4 de primera generación que los ha llevado a lo más alto del podio en tres etapas y a conseguir la victoria final. En segunda posición de la clasificación general, David Fernández y Beatriz de la Torre con un Suzuki Samurai y completa el podio el equipo formado por Ricardo Barrasa y Manuel Hernández, que con su Peugeot 205 han conseguido la tercera plaza demostrando una gran regularidad de resultados en todas las etapas. En la categoría especial para coches previos a 1980 la victoria es para José Manuel Fernández y Alba Manzanedo con un Ford Taunus, seguidos de los valientes Francisco Carrillo y Juan Carrillo con un Citroën Dyane 6. El podio de esta categoría lo completan Juan Carlos Fernández y Víctor Moreno con un Porsche 924. En la cena de celebración tras la última etapa se entregaron premios especiales, entre los que destacan el coche más antiguo, un Volkswagen 181 Kübelwagen, el coche más de serie, un Renault 12, y un premio muy especial para Gerardo Tenreiro, copiloto invidente que fue capaz de guiar a su compañero y llegar a Lisboa a bordo de su Suzuki Vitara. Cabe destacar, una vez más, la labor realizada por la organización de este raid, con un equipo humano siempre dispuesto a ayudar a los participantes y hacer todo lo necesario para que la prueba se desarrolle de forma exitosa.