Subaru, puede presumir de contar con una gama en la que todos sus modelos cuentan contracción total y a la hora de poner en el mercado uno 100% eléctrico, no podían quedarse atrás. El Solterra, cumple. Estéticamente es muy atractivo por lo afilado de sus líneas, que además en nuestra unidad en negro parecen aun más uniformes ya que los pasos de ruedas son prominentes y en otro color resultan enormes. El frontal de rasgos muy horizontales tiene ópticas de LED y salvo en la parte baja las entradas de aire están ausentes. Resulta moderno y no desentona con el lateral. En la parte trasera también detalles muy horizontales, y un discreto spoiler que completa un acertado diseño global. El interior cuenta con un diseño cuando menos peculiar con una consola central a doble altura en la parte delantera, y una pega según la altura del conductor. La profundidad de la pantalla, hace que el volante una vez que estemos colocados en el asiento a nuestro gusto tape la información debiendo estirarnos o agacharnos para ver algo. También llama la atención la ausencia de guantera. La parte trasera es espaciosa y con capacidad incluso para tres adultos, ya que la ausencia del túnel de transmisión, permite al pasajero central una postura mínimamente cómoda de las piernas. Los acabados son buenos y el ajuste optimo. El maletero cubica 452 litros de capacidad. No es mala cifra teniendo en cuenta que en la parte baja esta el motor trasero. Bajo la tapa de carga hay un hueco para el cableado de recarga. Disponemos de dos motores de 109 caballos que actúan de forma independiente sobre cada tren rodante, algo poco visto y desde luego una opción eficaz, sobre todo frente a la mayoría de rivales que solo cuentan contracción simple. La autonomía según versiones puede superar los 600 kilómetros pero a la hora de la verdad, queda por debajo incluso baja de los 500 si hacemos uso intensivo del modo sport, la climatización o rodamos de continuo por vías rápidas. Contamos con tres modos de conducción, normal, eco y sport y desde luego con el XMode tan eficaz si el terreno se complica. Este cuenta con un modo de barro y otro de barro intenso si el paso así lo requiere. La activación de todos los sistemas es por interruptor, y no en la pantalla digital de 12 pulgadas, reservada para la navegación, el equipo de sonido y la climatización. A bordo todo es agradablemente previsible. Posición de conducción correcta aunque los asientos no sujeten demasiado, buen comportamiento, aceleraciones fulgurantes y tarado de suspensiones más bien firme. Es un Subaru y cumple con su historial. En cuanto al precio estaremos según los acabados cerca de los 60000 euros, cifra algo elevada sobre todo por lo que ofrecen sus hermanos de gama, camperos y eficaces con incluso versión hibrida, pero este Solterra es sin duda por concepto y calidad una inmejorable opción para los que se decidan por un eléctrico puro. En el monte, con potencial. Efectivamente es un Subaru y como tal, se le suponen buenas condiciones para circular fuera del asfalto. Contamos con un sistema de tracción total muy eficaz, que actúa en toda circunstancia y se muestra de acción inmediata al pisar el acelerador. Tiene buenos ángulos característicos, 17x 18,2 x 25,4 grados respectivamente (ataque, salida y ventral) y una altura libre de 21 centímetros. Esto permite aventurarse por pistas y caminos incluso en regular estado y atacar algún que otro paso trialero. No debemos olvidar que las protecciones de bajos son mínimas (no hay carter que romper de todas maneras) y que los neumáticos son totalmente de asfalto aunque con un perfil más alto de lo que se ve normalmente.