Ecos de la Baja Montes Alentejanos. Nos quedamos sin coches.
primero que hay que reconocer es la buena labor del organizador el Club de Promoción del Karting y el Automovilismo. Esta carrera es cada vez más importante y supone ser el impacto económico mayor de la zona en todo el año. El recorrido es muy compacto y tan solo habría que pedirle mayor longitud al tramo largo, ya que no se llegan a los 300 kilómetros contra el crono en los tres días de competición. La lo hemos dicho en nuestro podcast semanal, cada vez hay menos todo terrenos en los parques cerrados. En la edición del año pasado de la carrera, había casi diez T-1+, quedando reducidos a tres en la recién celebrada. Tiago Reis que corre con Valter Cardoso, se quejaba de los costos que tienen estos vehículos solo para ponerlos en liza con un último gasto respecto a la F.I.A. de más de 3000 euros para que su Toyota quede informáticamente controlada para evitar que sea sobre potenciada electrónicamente mejorando sus prestaciones. Además, hay que abonar los gastos más los honorarios 150€/día de el ingeniero especifico para el tema. Joao Ramos al que acompaña Jorge Carvalho, está en las mismas con otra Hilux, habiendo tenido que encontrar más patrocinadores que nunca para abordar la temporada, llegando el dinero de una empresa española de combustibles y lubricantes. Alejandro Martins con David Monteiro en el asiento de la derecha de su Mini, se queja de que son coches demasiado prestacionales para los estrechos caminos de nuestro continente, que de paso están plagados de cruces y terrenos muy diferentes. Por dar un dato, los gastos de consumibles para esta carrera, entre neumáticos frenos y demás alcanzaron los 24000 euros. En el resto de la caravana, por encima de la opinión, están las cifras. Aquí los buggies ligeros siguen corriendo con las motos afortunadamente (medio centenar), y solo los de homologación F.I.A. salen con los coches. Pero la cifra crece. De 69 autorizados a tomar la salida, la mitad eran todo terrenos (35), y el numero sigue descendiendo sobre todo en los veteranos aquí denominados T-8 y T-9, que en otras citas forman un grueso importante saliendo aquí tan solo nueve. La que sí ha crecido es la categoría en la que comenzó todo, la de los coches de serie T-2 en la que tomaban la salida media docena de 4×4 de competición de verdad. Humberto Silva, está al frente de un grupo humano que saca la carrera adelante con mucho esfuerzo pero demostrando que tener medios y no solo patrocinadores son cada edición más imprescindibles. Silva hace de todo desde atender a los inscritos hasta colocar publicidades como en la imagen. Más de un centenar de personas forman su equipo.