Rutas 4×4. III Reunión anual de propietarios de Toyota RAV 4 original. Por tierras murcianas.
Con la impecable puesta en escena por parte del Club local Montesinos Jumilla 4×4, se celebró la reunión que cada año los poseedores de este modelo lleva a cabo. Un total de ocho unidades se dieron cita, dos de primera serie y seis de la segunda. Tras la recepción del viernes, se cenó en grupo dando un adelanto de los que se iba a llevar a cabo durante el fin de semana de la actividad. De buena mañana la caravana se dirigió hacia la Sierra del Hornillo donde tras unos kilómetros de pista variada y paisaje de monte bajo hubo de superar varios pasos técnicos. Posteriormente se abordó una subida de varios kilómetros muy embarrada que dado el tipo del terreno complicó mucho el avance de alguno de los participantes que alojó tanta tierra húmeda en sus pasos de rueda que debió recibir ayuda para limpiar liberar y poder continuar. Y es que en una de las zonas con menos pluviosidad de la península, el día se metio en agua sin compasión. Otra zona de trialeras continuas superadas por todos sin dificultad, desembocó al grupo en la aldea de Las Encebras concretamente en el merendero del la Ermita de San Pedro, donde se hizo una parada para reponer fuerzas. Por la tarde regreso a la localidad murciana de partida para llegar al siguiente paso obligado de la zona, el museo del vino. Una vez allí, una visita guiada permitió conocer el milenario uso de la uva en la zona, que les permite presumir de gran conocimiento en la materia en un edificio recuperado de lo que antaño fue una fabrica de espartos, en otra hora producto importante para este y otros sectores. Nueva cena del grupo en la que se llevo a cabo el reparto de regalos con prendas de The Adventure Factory al estar incluida esta salida dentro de los actos que la empresa de ropa y material de aventura lleva a cabo con motivo de su XXX aniversario, Material de viaje de Toyota Kobe Motor y paquete de regalos de Promyges. De esta ultima compañía se sorteo un hacha que fue a parar a una pareja recién llegada al grupo, con lo que se cumplió el tópico de la suerte del principiante. El domingo nuevo recorrido, también muy técnico por los Gargantones hasta acabar en el Cabezo del Morrón. Se superaron varios pasos complicados ya con menos barro que el día anterior. De ahí a la Bodega Luzon, donde tuvo lugar una visita también guiada a la misma y una posterior cata. El grupo se desplazo posteriormente al área recreativa de Santa Ana del Monte donde tuvo lugar un picnic previo a la despedida, quedando los participantes a la espera de una nueva escapada. El remate fue el paso de los vehículos por el lavadero para dejar los coches en las mejores condiciones para la vuelta a casa. Tras el esfuerzo realizado estos veteranos se merecen todos los cuidados.