Prueba Suzuki S-Cross. Un SUV 4×4 de los que se defiende.
El modelo, bajos su apariencia sencilla y convencional, esconde buenos argumentos para llegar al cliente final. Es en líneas general, practico, capaz y con un precio ajustado. Nuestra unidad de pruebas es la del acabado más alto S3 con cambio manual y tracción total. Exteriormente, es discreto y sin alardes por llamar la atención y sus líneas gustaran a muchos. El frontal, muestra una generosa parrilla muy vertical que da aspecto robusto y firme. Las ópticas de LED rasgadas y el resto de ópticas están muy en las esquinas, dando desde luego un toque diferente a este Suzuki. Lateralmente, La línea ascendente de los bordes de las ventanillas le da un toque más afilado al conjunto y los pasos de rueda dan impresión de robustez, En la parte trasera, también la mayoría de las ópticas están en las esquinas, con un diseño bien resuelto. Un discreto spoiler y unas aparentes protecciones de bajos, puramente decorativas completan la zona. En el interior pocas estridencias, más bien soluciones prácticas. Los materiales son correctos y hay que agradecer que varios de los interruptores se mantengan con su correspondiente interruptor. Cuenta con una pantalla de 9 pulgadas, bien integrada. Los asientos son correctos y cómodos Los pasajeros de la parte trasera, tiene más espacio del que pudiera parecer, eso si son dos, porque un tercero en la plaza central, tendría el espacio para las piernas reducido. El maletero, tiene una capacidad de 430 litros, y se puede aumentar si rebajamos el doble fondo. Puede parecer escaso pero es acorde al tamaño de este Suzuki. La motorización esta confiada a un propulsor 1,5 que rinde 102 caballos y uno eléctrico que añade 33 quedando en con junto 115. Puede parecer una cifra escasa, pero dado el escaso peso del S Cross, este se mueve con solvencia y lo que es mejor con la etiqueta ECO, lo que nos permitirá movernos sin problemas en núcleos urbanos con restricciones. El consumo según el fabricante se queda por debajo de los seis litros. En marcha, el comportamiento es agradable, transmitiendo seguridad a quien lo maneje. Se mueve con agilidad con buenos tarados de suspensión y el motor resulta suficiente aunque hicimos nuestra prueba con dos pasajeros y equipaje. Es en definitiva una opción muy válida para aquellos que quieran un vehículo familiar de tamaño contenido para circular sin problemas tanto por las ciudades, como por cualquier tipo de vía e incluso poderse escapar fuera del asfalto. Nuestra unidad alcanza los 30000 euros, pero el precio de salida para las versiones de dos ruedas motrices se queda en 24900. En el monte, mas operativo de lo que aparenta. Es un Suzuki, y 4×4. Valor, se le supone. Y la verdad es que pese a sus discretos ángulos característicos sobre todo el delantero, los neumáticos de asfalto y la escasa altura libre (18 centímetros), contamos con un peso contenido y un buen sistema de tracción con varias posibilidades de utilización fuera del asfalto incluyendo una que bloquea la tracción entre el eje delantero y el trasero para garantizar el avance. Con unos neumáticos más adecuados, y sacando partido de los modos de conducción dejaremos atrás pasos aparentemente insalvables. Si queremos más ,monte, el fabricante japonés tiene productos ideales para ello.