La carrera andaluza, sigue siendo un reto para todos los implicados. Sus diferencias respecto del resto son notorias. La navegación entre olivos tiene su miga y el polvo complica los adelantamientos, pero es bueno que haya de todo en el certamen. Al frente de un equipo de incondicionales están Fernando Fernández de Moya y Marcos Gutiérrez, que sufren mucho dados los inconvenientes que surgen cuando se monta la carrera sobre todo con los de última hora. Salen Primer breafing de la temporada. Destacar que hay varios equipos debutantes y lamentar la bajada de inscritos. Los costos son cada vez mayores y abordar la temporada supone un importante desembolso eso sin contar averías graves o accidentes. Los equipos más privados y los coches ven desapareciendo en beneficio de los buggies ligeros, cada año más numerosos. La carrera goza de buena salud a nivel político. En la imagen Doña África Colomo Diputada Provincial de Cultura y Deportes y D. Francisco Lozano Concejal de Deportes del ayuntamiento de Úbeda, se dirigen a los deportistas durante la entrega de premios. Pese al recorte presupuestario sufrido por el organizador desde la administración, la intención es seguir apoyando la carrera. Hay una persona vital en el Nacional de Todo Terreno desde hace lustros. Beningno Asensio, nuestro medico. Y decimos nuestro porque no solo se ha ocupado, ocupa y ocupará de los deportistas, también miembros de organización, prensa e incluso el público han recibido su atención en algún momento. Da gusto verle tenso hasta que el último vehículo de la caravana entra en el parque cerrado. Hay futuro ya que su hija María le acompaña desde hace unas pruebas y está aprendiendo rápido. Todos tranquilos. El publico de Jaén y provincia es especial. Es una zona con mucha afición y mucho uso de carriles como llaman allí a los caminos. No en vano Santana Motor, supuso todo un impacto en la zona durante décadas. Los clubes de la zona colaboran con la organización y desde luego van pertrechados como el que más. En la imagen los miembros de Lagartos Jaén, en uno de sus ágapes, en los que se disfruta de patos elaborados como la presa en salsa, los calamares guisados y todo lo susceptible de llevar en sus neveras y ser guisado en las cocinas de a bordo. Además, los voluntarios que controlan cruces e incorporaciones, siempre ofrecen de beber y comer a todos los que nos movemos por el monte siguiendo la carrera.