Algunas de las zonas más atractivas del país, están prohibidas al tráfico con vehículos a motor, salvo los que están debidamente autorizados. Sin entrar en el hecho de estar de acuerdo o no con la premisa de poder circular libremente como ciudadano por las pistas y caminos que jalonan la península, hemos acatado la legislación y hemos llevado a cabo el recorrido al amparo de una empresa especializada, decana de las que existen en Cantabria. Comenzamos nuestra ruta en Ucieda, localidad que cuenta con uno de los robledales más importantes de los que existen en nuestras latitudes. Pasadas las casas del municipio hay un aparcamiento y una zona recreativa con mesas y barbacoas donde reponer fuerzas. Hay mucha información en la zona con paneles enfocados al senderismo, ya que son varios los recorridos que se pueden llevar a cabo. Si alcanzamos la parte final encontraremos en el camino principal la prohibición expresa de acceso a la que hicimos caso omiso dadas nuestras circunstancias. Comenzamos a ascender, y la vegetación nos envuelve, es imposible ver más allá que el horizonte del camino, ya que desde el mismísimo suelo, el verde lo invade todo. La pista está en perfectas condiciones, transitable en toda condición meteorológica salvo si aparece la nieve, algo habitual en invierno en las cotas más altas del trazado. Con la ganancia en altura, vamos mejorando las vistas, y aparecen las montañas miremos donde miremos. Nuestro avance solo se ve comprometido por la presencia de rebaños de caballos y sobre todo de vacas predominando la raza Tudanca, típica de la zona. Alcanzamos un collado y dejamos la pista principal para hacer una parada en la Ermita del Moral. Desde allí, una visión de 360 grados permite contemplar majestuoso macizos montañosos miremos donde miremos. Comenzamos el descenso con un escenario lógicamente inverso al de la subida, y tras unas curvas aun más cerradas alcanzamos la carretera CA-817, comprobando previamente, que existe a nuestra salida el aviso pétreo de que no se puede pasar. En la carretera podremos girar a la derecha hacia la población de Correpoco y volver a la civilización. Nosotros lo hacemos hacia la izquierda para alcanzar la espectacular localidad de Bárcena Mayor, conservada de forma fiel a como se fue construyendo. Hay un aparcamiento disuasorio antes de entrar en el núcleo urbano, pero nosotros seguiremos de frente, ya que pese a que existe una señal de no circular salvo residentes, nosotros no circularemos por el pueblo sino que siguiendo la calle principal saldremos al otro lado del pueblo y tras avanzar un par de centenares de metros llegar a un área recreativa bien equipada donde podremos también hidratarnos y comer algo. Es una salida muy recomendable y más si lo hacemos con todas las garantías legales. Especializados en viajes a la carta en la comunidad autónoma cántabra desde para una sola persona a bordo de vehículos de la organización, hasta grupos con sus propios todo terreno, esta compañía es de total garantía. www.rutasturisticas4x4.com