Prueba. BYD Seal U. SUV oriental generoso y con autonomía.
Tuvimos la ocasión de conocerlo fugazmente en la presentación llevada a cabo por la marca, de la que podéis obtener mucha de la información general del modelo. Ahora lo hemos podido utilizar durante unos días y la verdad es que nos ha dejado satisfechos. Pero vayamos por partes. Se nos entregó con más de 500 kilómetros de autonomía y nos animamos a llevar a cabo un desplazamiento por carretera sin la preocupación de tener que recargarlo. Algo más de cien kilómetros de ida, otros tantos de vuelta y lo que nos movimos en destino. De siempre los BYD nos han parecido muy honestos en cuanto a la autonomía anunciada y lo vivido en la práctica. Su última generación de baterías es muy eficaz y menos sensible a caer de forma rápida bien sea por el tipo de conducción o por la temperatura ambiente. Lo repasamos exteriormente y nos resulta muy atractivo y en la línea de lo que gusta al cliente final, con generoso tamaña, líneas muy actuales, con ópticas rasgadas buena superficie acristalada y aspecto aerodinámico desde cualquier ángulo. Es sin duda un modelo que firmaría cualquier fabricante, ya que podría pasar por un coche europeo o americano sin problemas. Es lo que buscan las familias, habitabilidad, espacio y cinco puertas con un maletero en el que quepan muchas cosas. En nuestro caso contamos con los 552 litros con cinco ocupantes llegando a loa 1440 si abatimos la segunda fila de asientos. En el vano motor hay eso, mecánica. Lejos de lo habitual que es un plástico que lo tapa todo, aquí tenemos parte de las tripas al aire. Anuncia 218 caballos que una vez que se solicitan, aparecen. A bordo hay que tener en cuenta que movemos unas dimensiones considerables, por lo que siempre atentos a las maniobras a lo que ayudan las cámaras de 360ª que permiten acertar en todos los movimientos y que se controlan desde la enorme pantalla que se puede controlar de forma horizontal o vertical a voluntad. Si por fuera la impresión es buena, el interior no le va a la zaga. Asientos delanteros cómodos, con un tacto agradable y detalles como el doble pespunte. Muchos huecos para objetos y todo. En los traseros sitio de verdad para tres y mismas calidades que en la parte delantera. En marcha, la suavidad impera sobre todo con tacto agradable en todo lo que tocamos y movimientos agiles y silenciosos. En tráfico urbano, tan solo recordar que no es un coche pequeño pero nada más, a disfrutar. Seremos de los que disfrutaremos de callejear sin descanso. En vías rápidas, tendremos aceleraciones fulgurantes y buenas prestaciones, además de poder llevar un buen ritmo en desplazamientos largos. Los viajes serán toda una delicia para los ocupantes, con ausencia de ruidos y buena calidad de vida a bordo en cualquier circunstancia. La “U” se refiere a utilidad, u desde luego que cumple. Eso si deberemos desembolsar más de 42290 euros para hacernos con uno en su versión confort, eso sí, con todos los descuentos y ayudas puede bajar la cifra en casi 10000. Entre la oferta de eléctricos del mercado, este es un modelo a tener en cuenta, puede resultar alto de precio pero ofrece mucho y en varios parámetros más que los demás. BYD sigue apostando por una oferta variada y que satisfaga a muchos. En el monte, alegrías las justas. Pese a su aspecto, la tracción total, y la altura libre, no estamos ante un modelo que guste en exceso de salir del asfalto. Tenemos un peso considerable que mover y neumáticos de carretera. Eso sí, las superficies deslizantes, no serán problema gracias a su tracción total, eficaz en ese caso y que permitirá diferenciarse del resto de modelos que le rodeen con tracción a un solo eje.