Prueba. Skoda Kodiaq 4×4. Opción familiar capaz para todo.
El fabricante dentro de los acabados del modelo, contempla la tracción total tan solo en la motorización diesel que aúna lo de siempre, par y consumos contenidos. Perfecta para el cliente final. Es la que hemos probado. Disponemos en la oferta comercial de propulsores desde 150 caballos y soluciones hibridas e hibridas enchufables. Pero en ningún caso con tracción 4×4. Exteriormente esta segunda generación del Kodiaq no difiere mucho de su antecesor, con líneas suaves y redondeadas. Se busca continuidad en un vehículo eminentemente familiar, por lo que aparece generoso en dimensiones. El frontal se ha renovado con nueva parrilla y ópticas, con buen resultado estético. Dos tomas de aire ficticias mejoran la aerodinámica, algo interesante en un coche tan grande. La trasera ha seguido el mismo camino con actualización en las ópticas y desaparición del logo de la marca, que ahora aparece con todas sus letras. El interior es de berlina de lujo, con materiales muy buenos y sensación de estar en un coche de altas pretensiones en cuanto a calidad. Asientos cómodos y envolventes y mucho espacio. El cambio se acciona desde el volante por lo que la consola central queda muy despejada con enormes huecos para objetos. Contamos con una pantalla de casi 13 pulgadas, y lo que es mejor, se puede programas para que algunas funciones del coche se gobiernen desde mandos convencionales y no digitales justo debajo. Las plazas traseras son también amplias y cómodas y aquí sí que tres adultos podrán viajar sin apreturas. Se pueden desplazar longitudinalmente ya que contamos con tercera fila de asientos y hay que dar modularidad al hecho de meterse atrás del todo. La consola central es desmontable para que un eventual quinto pasajero tenga espacio para las piernas. El maletero cubica 340 litros, con pasajeros pero con todo abatido supera los 2000. La cifra es espectacular y cumple. En el Kodiaq cabe todo. Dato importante y de generosidad y honestidad por parte de Skoda, sobre todo teniendo en cuenta que es un vehículo susceptible de salir del asfalto. Tenemos rueda de repuesto. D emergencia, pero tenemos. El motor es el comentado diésel 2.0 TDi, que rinde 193 caballos, complementado con una caja de cambios DSG de siete velocidades. En marcha es todo suavidad, comodidad y ausencia de ruido. Su andar es el de una berlina de representación. Muy buena posición de conducción lo que hace albergar esperanzas de que hacer kilómetros con el Skoda es todo un placer. El Kodiaq 4×4 es una opción seria para los que busquen un familiar capaz, espacioso, equipado, completo y con posibilidades de salir del asfalto. Además, es de agradecer que entre tanta modernidad todavía se comercialice una versión diésel y más aun que se mantenga la tracción total en la oferta. La horquilla de precios arranca con todos los descuentos en los 35000 euros alcanzando para los más equipados los 52000. Hay tres acabados según el equipamiento Selection, Desing y Sportlite. La versión probada se mueve entre los 44000 y 56000. Puede parecer alto y más para un Skoda que siempre parece marca con la mejor calidad precio, pero nos llevamos un coche con todo, de los que van desapareciendo. En el monte, mejor que la media. Estamos ante un modelo que cuenta con argumentos para defenderse fuera del asfalto. En Skoda valoran que haya usuarios que ante la escasa oferta de todo terrenos de nuestro mercado, basen su compra en SUV que atesoren posibilidades de uso real en pistas y caminos. Su sistema de tracción total se complementa con un modo de conducción para terrenos deslizantes que hace repartir el par de forma equidistante entre ambos ejes. Contamos con la posibilidad de contar con un sistema de suspensión personalizable con catorce posiciones diferentes en cuanto a tarado y respuesta. No hay que olvidar que el Kodiaq tiene un peso considerable y que utiliza neumáticos de asfalto en su configuración de serie, además de contar con mínimas protecciones de bajos. La buena altura libre, el ángulo delantero y trasero (no el ventral por la generosa batalla) y el control de descensos complementan las virtudes de este Skoda. Un buen neumático mixto debería servir para salir con mayor frecuencia que con la de otros SUV a nuestras excursiones campestres.