El responsable deportivo de Polaris en España, el preparador, madrileño A.R.C.-Miracar, llevo a cabo este fin de semana, una jornada de entrenamientos, con varios pilotos del nacional de todoterreno, para acercar la unidad que habitualmente utiliza Marc Blázquez en carrera y que tras su brillante segundo puesto en la tercera prueba puntuable había vivido el parón programado a principio de temporada. Que mejor puesta en marcha que una actividad así. El propio Marc, fue el primero en rodar, junto con Bertrand Bluteau, representante en nuestro país de las centralitas Adonis, elemento que monta el Polaris. El vehículo además de las mejoras eléctricas, montaba un nuevo conjunto de muelles y amortiguadores HRG, patrocinador técnico del proyecto.
La finca Atajacadenas fue el lugar donde se llevaron a cabo las pruebas, y José Manuel Salinero el responsable del trazado del día, ya que entrena habitualmente aquí. Paradójicamente los primeros kilómetros se llevaron a cabo en asfalto, probando diferentes centralitas, comparando recuperaciones y velocidades punta. Una vez llevado a cabo este rodaje, unas cuantas vueltas y Blázquez tras ultimar los reglajes más adecuados, dejo el asiento para que en tandas de tres-cuatro vueltas, rodaran, Cristina Gutiérrez, Julián Vera, Víctor Grasa, Luis Recuenco y Carlos Martínez Campos. Rubén Gracia que estaba presente no rodó, pero estuvo muy pendiente de las evoluciones de sus colegas. El comentario general fue muy positivo, alabando la manejabilidad y el buen paso por curva del Polaris.
También estaba presente un flamante RZR 1000, que aun sin homologar solo se pudo contemplar en parado, pero que impresiono a la concurrencia por su tamaño, y acabados. La incoativa, novedosa por el buen número de pilotos a probar, dejo patentes las bondades del Polaris, que sin modificaciones puede ser conducido, y rápido por deportistas de morfologías muy diferentes. El más satisfecho era Manuel Cabrera, máximo responsable de A.R.C. que fue el que más disfruto viendo evolucionar a todos los pilotos, rápido y sin problemas, a los pocos kilómetros de subirse al RZR.