Aprovechando una visita del piloto oficial de la marca Pep Vila y con el director de la planta Ángel Rodríguez Lagunilla como anfitrión, hemos podido visitar y conocer de primera mano la factoría donde se construyen los camiones de carreras de la marca Iveco y cómo no, los del día a día. Pasa desapercibida pero es pura historia de la automoción.
La que fuera desde 1.946 fabrica de Enasa donde se construían los Pegaso, pasó a ser de Iveco en 1.990. Tiene3 una superficie de 374.000 metros cuadrados, de los cuales, 134.140 están construidos. 2.600 empleados forman la plantilla de esta fábrica en dos turnos diarios para optimizar la producción. Se fabrican más de 23000 unidades al año de camiones de toda la gama, de los cuales la cuarta parte corresponden al modelo 4×4 el Trakker. El 90% se dedica a la exportación a países de Europa, África y Oriente. Es la única planta de camiones pesados que existe en nuestro país.
Cuenta con 340 proveedores de los que más del 10% son españoles, y se llegaron a construir 7.000 versiones diferentes, dada la personalización que pueden llegar a recibir los Trakker, que bien pueden acabar en la estepa rusa o en el desierto del Sahara, lo que obliga a preparaciones especiales aunque sean desde fabrica. Continúa formación para el personal y cuidadas medidas de seguridad, hacen que se pueda presumir, algo de lo que no se hace de que Iveco tiene en Madrid toda una referencia para la marca.