Motor Aventura lleva media docena de ediciones celebradas con un crecimiento hasta la recién celebrada paulatino y constante. Este año se ha producido una autentica revolución en la que las expectativas más optimistas se han visto superadas con creces, ya que de los más de seiscientos participantes previstos, se ha rozado la cifra de ¡novecientos! Superando incluso la cifra máxima que la organización había programado de antemano. Las zonas de aparcamiento se llenaron y en la jornada del sábado se llegaron a producir seria aglomeraciones tanto en la zona comercial como en las activas sin olvidar las de acampada que no tenían hueco. Para colaborar con el evento, el clima fue veraniego con altas temperaturas que invitaban a buscar continuamente las sombras. El guión habitual recibió modificaciones desde el principio ya que en la zona de recepción de participantes, se daba además de la información completa de lo que se podía disfrutar durante el fin de semana Motoeuros incluidos en el precio de inscripción pensados para consumir en los casi ochenta expositores que se dieron cita en la feria. Desde la organización, se ha trabajado para que quienes exponen tengan garantizada la asistencia de público que normalmente pasa la mayor parte del tiempo subida al coche sin conocer las novedades que las empresas desplazadas dan a conocer. Así se pudieron vivir bastantes actividades muy cerca de la zona de exposición o en ella misma sin olvidar las presentaciones, cursos y charlas que se impartieron. El programa era del más completo, con diferentes cursos de navegación digital, de amortiguación, de gestión de motores, de alimentación y de carreras de futura celebración que fueron seguidas por numerosos asistentes. Pese a que algunos pueden parecer similares hay público que asiste a todo compara pero sobre todo se forma y aprende, o lo que es mejor aun valora sus conocimientos. No obstante, de todos los actos celebrados, hay que destacar el llevado a cabo para ensalzar el esfuerzo y dedicación de las mujeres en competición, con una masa redonda que reunió a nueve deportistas de diversas facetas del deporte del motor entre las que se encontraban media docena del mundo de los raids, Laura Díaz, Suan Guerrero, Cristina Gutiérrez, María Ángeles Hernández, Mónica Plaza y Fina Román. En tono ameno y relajado acercaron a los asistentes sus experiencias y anécdotas. Se hicieron mil fotos y firmaron ropa de todo tipo ya que el público se quería llevar a toda costa un recuerdo del momento. Los más radicales, disfrutaron de pruebas nocturnas de habilidad, triales, cursos de conducción, uso libre de los circuitos de Masia Pelarda de diferentes grados de dificultad y lo que más gustó, la posibilidad de poder copilotar a diversos pilotos que desplazaron hasta la finca turolense con sus vehículos de competición. Rodaron Cristina Gutiérrez y Roberto Carranza con sus respectivos Mitsubishi Montero de ARC, Xavi Foj con su Land Cruiser de entrenos y Javier Herrador con uno de sus prototipos de dos ruedas motrices, que además pudo probar uno de los grandes especialistas de este tipo de vehículos, José María Servia. De todo, destacó el novedoso concurso puesto en marcha por la marca de amortiguadores Profender, que invitaba a los asistentes a tirar con su vehículo de un camión de casi diez toneladas de peso para ver qué conjunto conductor-coche era el más potente. Paralelamente, hubo espacio para el mundo de la moto, de las bicicletas de montaña y de los buggies ligeros, no en vano suponen mundos similares al del todo terreno. Lo que sigue fallando es el apartado de las marcas, ya que tan solo Mitsubishi a través de su concesionario provincial, estuvo presente con parte de la gama de sus modelos. Es una pena que no acaban de ver este tipo de ferias ya que no se puede estar más cerca de potenciales clientes finales. En cuanto a la organización, más de medio centenar de personas trabajaron día y noche durante los tres días de feria para que todo saliera a pedir de boca, sin olvidar en núcleo duro que ha estado semanas trabajando con el tema. El aumento inesperado y a última hora de visitantes fue gestionado con diligencia, y el objetivo de que los expositores aumenten su importancia se consiguió. Destacar el grupo de mujeres que son capaces de avituallar a cientos de personas con diligencia y sin perder la sonrisa. Para próximas ediciones se han conjurado para potenciar las inscripciones previas y en aumentar la zona de aparcamiento, ya que si bien en cuanto a actividades se puede crecer poco, en cuanto a expositores y publico no hay límite. Momento feliz el del sorteo de regalos, ya que se entregó material por valor de más de 6000 euros. Desde consumibles como aceites o pastillas de freno hasta ropa y complementos pasando por descuentos en material y productos típicos. En próximos días publicaremos un articulo con algunas de las novedades que se vieron en la feria, algunas esperadas y otras autentica sorpresa.