Repunta la feria madrileña, con aumento de la superficie de exposición y notable esfuerzo de las marcas presentes por atraer clientes finales con novedades, por lo menos cara a nuestro mercado. Buen ejemplo fue Toyota, que dio a conocer el C-HR, un SUV hibrido que de concept ha pasado a ser una realidad, llegando a nuestro mercado a finales de año. Un fijo entre los puristas del 4×4 la Hilux, llegara a los concesionarios de la marca a primeros de julio, con renovación estética y mecánica. Para bolsillos más exclusivos y elitistas, se mostraba el Maserati Levante, un SUV de carácter lujoso por donde se le mire. A medio camino el stand que compartían Land Rover y Jaguar estaba, de esta ultima marca el F-Pace, ya disponible atrayendo la atención sobre el resto de modelos del grupo. Seat tenía en lugar destacado un Ateca, que pese a que no estará disponible hasta después del verano, ya tiene más de ¡100! Pedios en firme de clientes finales que aun sin haber visto el coche han adquirido uno. Mazda tenía destacado su concept Koeru, en un stand con toda la gama presente, en el mismo color, lo que no dejaba de llamar la atención. Completamente consolidado, el Mitsubishi Outlander puede presumir de ser el líder del sector, con un sistema probado y que funciona a las mil maravillas en grandes ciudades y desplazamientos cortos. Marcas como BMW, Mercedes, Kia, Nissan, mostraban modelos aparecidos en estas últimas semanas y dentro del apartado de industriales Fiat ya mostraba la pick up de la marca, el Fullback. Pese al buen ambiente, se echaron en falta marcas como Subaru, Ssanyong, Volkswagen y las francesas Peugeot y Citroën entre otras, algo que sucesivas ediciones debería ser historia.