RAINFOREST MURÇA 2.013
El todo terreno extremo a vivido su ya fin de semana fijo en el calendario desde hace diecisiete años (once en tierras portuguesas) con la edición 2.013 de la Rainforest. Tras las verificación es del miércoles, se comenzó con una nocturna en el mismo casco urbano de la localidad lusa, para a continuación vivir tres jornadas de 4×4 intenso. La carrera se ha abierto a vehículos de preparación básica, y se han incluido en las espéciales pequeños tramos de velocidad. No obstante las piedras y los vadeos profundos fueron los protagonistas de la mayoría de las zonas.
Por mecánica los equipos portugueses han partido con superioridad, pero lo que más les ayuda es que en el país vecino disfrutan de certamen de la especialidad, lo que les mantiene con un tono de competición muy superior al de los españoles. Para mejorar las cosas, entre los equipos lusos punteros, las diferencias fueron mínimas hasta el final. Los ganadores, fueron Rui Oliveira-Helder Da Rocha, a bordo de un Toyota que conocen bien y al que le sacan el máximo partido. A continuación Alexandre Lemos-Gerardo Sampaio que pelearon por la victoria hasta la última zona. El podio lo cerraron los hermanos Rodrígues, quienes perdieron el segundo puesto en el último suspiro.
El mejor equipo español fue el de los hermanos Martin, clasificados a continuación. Sin perder la estela de los tres primeros pero sin poder subirse al podio. Octavos, Luis Gómez-Oscar Marzo, a quienes una severa gastroenteritis (circunstancia que afecto a un buen número del resto de personal de la caravana) impidió disputar la segunda parte de la carrera en condiciones. Javier Virgil-Alfonso Moreno tuvieron que sustituir dos rotulas del tren delantero en el peor momento, además de participar con un vehículo más próximo a la serie que a un prototipo, lo que merma sus posibilidades. Solo pudieron ser decimos. Los hermanos Moraleda se clasificaron un puesto más atrás, sufriendo toda clase de averías, pero manteniendo en todo momento actitud de concretar buenos resultados parciales. Los hermanos Morales, debieron sustituir una exhausta batería, como consecuencia de un falso contacto que no les permitía hacer funcionar su vehículo en condiciones, pudiendo realizar muy pocas zonas.
