El prototipo francés, ya ha abandonado su discreta imagen de «test» y luce ya sus colores de guerra, con los que participará en el próximo Dakar americano. Sus pilotos, Despres, Peterhansel y Sainz, han realizado miles de kilómetros con el coche en Francia y Marruecos, buscando la fiabilidad que les permita estar delante y que en un modelo nuevo hay que trabajar. Los vehículos de asistencia saldrán por barco para cruzar el Atlántico la próxima semana. Los coches de carrera irán por avión a mediados del próximo mes.