Josep Solé, llevo a cabo el pasado fin de semana una jornada de entrenos en una finca de Huesca en la que estuvo dejando a punto su Montero T-2. En otro vehiculo similar aunque este preparado como los prototipos T-1, Albert Roquet que abandona la competición dentro de los buggies ligeros en los que participaba en temporadas pasadas, se esmeró en hacerse a la nueva montura. Como copilotos, Enric Oller y Montse Contijoch, trabajaron en sus respectivos vehículos, dando los últimos toques cara a la próxima temporada. El día de competición sirvió para que las familias estuvieron con los deportistas, algo que es habitualmente difícil en carrera.