Por Julio Toledano.
Llegar: Vuelo Madrid-Moscú; luego Moscú-Mineralnye -Vody (capital República autónoma Kabardino-Balkaria (misma región Osetia, Ingushetia, Chechenia). En Mineralnye se puede coger un taxi que te lleva en 1 h a Kislovodsk (ciudad entrada del Cáucaso), el taxi cuesta 800 rublos (unos 20 euros), hasta aquí la carretera es buena, un carril para ida y otro para vuelta, mucho trafico. La región es un poco pobre así se ven muchos coches de la marca Lada, no lleva ni dios cinturón y es habitual que al adelantar se pongan 3 coches a la misma altura (los viajeros lo pasan un poco mal).
En Kislovodsk, solo vemos turismo ruso. Aquí hacemos noche y preparamos todo el material para la montaña con nuestro contacto ruso de la agencia que coordina la escalada, y nos facilita el material que no disponemos. Madrugamos (6 a.m ) y cargamos todo el material. La camioneta marca. VAZ se trata de una camioneta antigua pero se ve perfectamente preparada para terrenos muy duros. Elevada, con neumáticos de tacos y aparentemente bien de mecánica, con la tracción total y la reductora operativas. Cargamos arriba todas las mochilas, ya que dentro vamos ocho personas y no cabe mucho más.
Partimos hacia el campo base del Elbrus, para lo cual hay que adentrarse en el Cáucaso. Tardamos 3-4 horas en hacer 60 KM aprox., que es la distancia entre Kislovodosk y el campo base. La carretera está sin asfaltar, con tramos «imposibles», con huecos enormes y piedras,. Vamos botando casi todo el camino pero los asientos son mas o menos cómodos. Al principio es divertido luego estás deseando llegar. Cuando empiezan las estribaciones del Cáucaso hay unos barrancos que quitan el hipo, por supuesto no hay quitamiedos y dos coches juntos no caben. Normalmente para solucionar esto, los conductores que están muy acostumbrados miran a lo lejos y se coordinan perfectamente. La camioneta atraviesa ríos, con sus piedras etc. Sin el mas mínimo problema. Finalmente llegamos
Una vez en el campo base, la Vaz estaba a nuestra disposición para pequeños desplazamientos y se mostró infalible, arrancando por las mañanas sin problemas, y sin apenas atenciones por parte de su propietario. Mientras nos aclimatábamos y bien, ya que hace falta muy buena forma física para hacer cumbre en el Elbrous, nuestro verdadero objetivo del viaje, sus 5642 metros, se hacen muy exigentes ya que a diferencia de otras zonas de escalada, los porteadores brillan por su ausencia, por lo que todo lo que necesites debes acarrearlo por ti mismo.
Once días más tarde iniciamos la vuelta, mismo camino. Al día siguiente de nuestra vuelta el tiempo empeoró, y la nieve cubrió todo, incluido el campo base (2600 mts), el grupo que se quedó desmontando el campo base volvió al día siguiente pero tuvieron muchos problemas. Aún así, conclusión, estas camionetas están perfectamente preparadas para el terreno, son muy habituales en todo el Cáucaso, se ven mucho. Si bien también se ven los últimos modelo de todo terrenos los cuales se dirigen, con turistas «high class», al Elbrus Sur, el cual tiene restaurantes, hoteles, resort y todo aquello común al turismo convencional. Nada que ver con Elbrús Norte, que es naturaleza salvaje, y totalmente inhóspito.
NOTA: EN LA ZONA DEL CAUCASO ES MUY DIFICIL ENCONTRAR GENTE QUE HABLE INGLÉS. ASÍ QUE O HABLAS RUSO O TIENES QUE CONTRATAR A ALGÚN GUÍA LOCAL QUE LO HABLE. ES UN ZONA, INCLUSO EN LAS CIUDADES, PARA NADA ORIENTADAS AL TURISMO EXTRANJERO, ASÍ QUE LO COMENTADO, PORQUE SINO LO PASARÁS MAL, SALVO QUE SEAS PURO AVENTURERO Y TE DEFIENDAS CON LA MINIMA COMUNICACION.
