Tres complicados tramos de regularidad que hacen avanzar a todos los equipos de este a oeste del país a través de tramos arenosos, zonas de barro, inmensos pedregales, calor asfixiante de día y frío intenso de noche y madrugada, averías arregladas in situ, etc. hacen que esta etapa maratón marque diferencias y la clasificación general que hasta ahora se mantenía bajo empate técnico sufra una gran convulsión y los equipos vayan ocupando unas posiciones que tendrán que defender o intentar mejorar en las próximas etapas.
Los equipos que participan con un 4×4 convencional lo han pasado mal. Peor aun lo han pasado los vehículos con tracción a un eje y los turismos, ya que las horas nocturnas han sido su «modus vivendi» durante las ultimas horas. Baste un dato, ningún equipo ha conseguido hacer los tres tramos sin penalizar. Dura noche de trabajo para los equipos, con horas de reparación por delante y que deberán seguir en carrera mañana pase lo que pase.