Como cada año por estas fechas desde finales de los años setenta, se pone en marcha una caravana de radicales de los raids que partiendo de Francia tiene la capital de Senegal, Dakar como objetivo. En esta ocasión mas de treinta coches y nueve camiones han aceptado el reto y tras verificar en la localidad de Saint Cyprien, atravesaran la península ibérica para embarcar en Motril y disputar desde Nador, ya en Marruecos disputar la primera especial cronometrada.
Los españoles quedan recluidos a labores organizativas, siendo Jose Maria Servia, Fina Roman y el recientemente incorporado Manuel Plaza los responsables de las labores de apertura de la carrera y repaso del rutometro definitivo.