Se ha dado a conocer en el Salón de los Ángeles, y supondrá la entrada del fabricante italiano en el segmento de los coches con ganas de rodar fuera del asfalto. Llegara al mercado a lo largo del próximo año.
Montará un propulsor 2.9 V-6 biturbo de 510 caballos, estando disponible otro 2.0 de 280, con cambio automático de ocho velocidades y tracción 4×4 Q4 para poder abordar pistas y caminos.