Coincidiendo con la celebración del Clásicos del Atlas 2017 prueba que tuvimos la ocasión de cubrir, hemos tenido la oportunidad de probar a fondo el SsangYong Tivoli en su versión de tracción total y caja de cambios automática. Al recogerlo tenía 13608 kilómetros en el testigo del cuadro de instrumentos. De carrocería bicolor muy atractiva, escondía una llamativa carrocería también bitono. Lo importante, los asientos envolvían bien el cuerpo y permitían hacer muchos kilómetros sin que la espalda se quejara. Facilidad de acceso y una vez ajustada nuestra posición de conducción nos pusimos en marcha.
La primera parte del viaje desde Madrid hasta el puerto de embarque fue toda por vías rápidas con dos pasajeros y mucha carga (la ayuda solidaria es lo que tiene), resultando suficientes los 115 caballos anunciados, pese a que el coche pasa en vacio de las dos toneladas. En estas condiciones se podría desear algo más de potencia, pero en el transcurso de los días cuando se descargo el coche y llevó una carga más normal, empujo a las mil maravillas.
En las estrechas carreteras marroquíes con mal asfalto, se disfruta mucho del coche, el cambio responde con suavidad y es eficaz en todo tipo de trazados, pudiendo ir mas “de carreras” con pasar la palanca al modo secuencial. Los tarados de suspensión son más que correctos sujetan de forma agradable sin balanceos. Estas mismas reflexiones se pueden aplicar cuando nos movemos por pistas de buen piso, se puede rodar muy rápido y la tracción total que funciona correctamente permite llevar un buen ritmo.
CON CAUTELA FUERA DEL ASFALTO.
La cosa se complica si empeora el terreno. El principal problema es la escasa altura libre al suelo. 16,7 centímetros, medición que se nos antoja optimista en el tren delantero. Esto obliga a ser muy cauteloso a la hora de afrontar pasos complicados o zonas muy rotas ya que podemos dar con los bajos que traen unas mínimas protecciones plásticas que llegamos a señalar en alguna lengua de arena. De hecho alguna zona debimos abordarla de forma semi-lateral, por que a buen seguro de hacerlo de frente hubiéramos tocado sin remedio.
Además, si bien el voladizo trasero que roza los treinta grados ayuda en estos momentos, el delantero de poco más de veinte impide cualquier alegría trialera. Otro factor a tener en cuenta son el conjunto rodante, ya que las llantas de precioso diseño son de dieciocho pulgadas, lo que impide tener mucho donde elegir, ya que una de las opciones de mejora es sustituir la monta de neumáticos de origen de perfil muy bajo por unos equivalentes en el rango de equivalencias legales que nos hagan ganar algo de altura sin tener que tener que dar cuenta en la I.T.V.
Como detalles a agradecer fuera del asfalto se encuentra el hecho de que se dispone de rueda de repuesto, que aunque sea de emergencia esta y algo que a algunos les parecerá desechable pero que nos resulto muy útil, la puesta a cero del cuentakilómetros tanto total como parcial está en la consola y no a mano del conductor por lo que si seguimos un rutometro, el copiloto lo tiene muy fácil. En general nos gusto este SsangYong, esta poco visto, se puede personalizar con las combinaciones de color de carrocería y sus dimensiones lo convierten en un perfecto “coche para todo”, que de paso nos dejara llevar a cabo excursiones fuera del asfalto si el camino no se complica demasiado. Las últimas incorporaciones en materia de seguridad sin aumento de precio, mantienen al Tivoli como una de las opciones más interesantes de entre los SUV de su segmento. Devolvimos el vehículo con 17648 kilómetros, exactamente 4040 más que cuando lo recogimos.
CONSUMO.
El fabricante anuncia una horquilla de consumo de entre 5,9 y 7,8 litros a los cien kilómetros según sea nuestro recorrido vía rápida o urbano. El nuestro, teniendo en cuenta que en ningún momento rodamos pensando en ahorrar, nunca llego al máximo anunciado, pero tampoco nos pudimos acercar al mínimo. La media final, se quedo en 6,70 litros. Puntualmente, en algunos parciales se subió hasta los 7,7 litros, a la baja llegamos a rodar en 6,3. Otro dato a tener en cuenta es que gracias a los 47 litros del depósito y al consumo contenido, podremos superar los 700 kilómetros sin repostar.
NOS GUSTO.
-Comportamiento general.
-Lleva aunque de emergencia, rueda de repuesto.
-Relación precio/calidad/equipamiento.
NO NOS GUSTO.
-Altura libre.
-Ausencia de protecciones de bajos robustas.
-Conjunto llanta neumático difícil de convertir a uso campero.