El proyecto Polaris Racing Challenge es ya una realidad palpable.
La unidad laboratorio del preparador madrileño ARC Racing protagonizó sus primeros test con la configuración Challenge 2013. El escenario elegido: las extraordinarias instalaciones de la toledana finca Atajacadenas.
A los mandos, dos pilotos de reconocido prestigio como Rubén Gracia y Julián Vera, aportaron su punto de vista colaborando con los técnicos de ARC Racing en los primeros detalles de la puesta a punto. Competitividad y disfrute a partes iguales están aseguradas a bordo de los Polaris RZR merced a este ambicioso proyecto que ya rueda y que, a buen seguro, hará las delicias de pilotos y espectadores en las próximas tres temporadas dentro del marco del Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno.
Escalona, Toledo. Por delante, toda una jornada de test donde exprimir sus bondades
y sacar a la luz los posibles aspectos a mejorar más aún. Y todo ello con un objetivo
específico; poner en manos de los pilotos de la Polaris Racing Challenge un vehículo
sobre el que poder disfrutar y competir con totales garantías. Rubén Gracia, vencedor
de la Challenge Nissan 2007, rompe el hielo poniéndose a los mandos del RZR en
primer lugar. En breve espacio de tiempo, su feeling con el vehículo ya es suficiente
como para comenzar a exprimir sus notables prestaciones. Varios tramos cortos y
repetitivos sirven al piloto para que la sensibilidad a los cambios efectuados se acentúe
aún más. Tras alrededor de 50 Km de test, el piloto madrileño finalizaba su turno
resultando gratamente impresionado con las bondades del pequeño 4×4 de la firma
norteamericana.
Rubén Gracia: “En primer lugar me gustaría destacar el extraordinario trabajo de ARC Racing en la elaboración y ejecución del kit. La terminación, los detalles, la seguridad que ofrece y el aspecto final de la unidad son sencillamente impecables.
Ya al volante, las sensaciones que transmite no pueden ser más positivas.
Extraordinariamente noble y efectivo en su comportamiento, incluso rodando en tracción trasera. El RZR se muestra especialmente en su salsa en zonas donde la maniobrabilidad es primordial. Los cambios de apoyo en curva son sencillamente fulgurantes. Los 90 caballos de su motor y su enorme ligereza se traducen en rápidas aceleraciones, y a la hora de pararlo, los frenos no acusan cansancio en absoluto,
ofreciendo un comportamiento sin tacha. La eficacia de suspensiones y neumáticos se traduce en una capacidad de tracción encomiable. Con ello las curvas se suceden a velocidad de vértigo, siendo indispensable poner los cinco sentidos en su pilotaje.
No lo dudo, quienes busquen fuertes sensaciones racing, tienen en esta Challenge su
campeonato ideal.”
A media mañana, el piloto también madrileño, Julián Vera, toma el relevo de Rubén
Gracia a los mandos del Polaris. Igualmente, en breve espacio de tiempo, Julián ya
exhibe muestras de haber adquirido total confianza, desplegando su habitual
espectacular estilo de pilotaje. El Polaris RZR Challenge devora sin piedad los tramos
más rotos y embarrados mostrando una efectividad sorprendente. Las impresiones para
los allí presentes son prácticamente unánimes; bien guiado, al volante de este pequeño
buggy puede afrontarse con serias aspiraciones un certamen como el nacional de Todo
Terreno. Y todo ello con una economía de costes desconocida hasta el momento. Un
buen número de kilómetros después, Julián Vera mostraba sus sensaciones al volante.
Julián Vera: “Debo reconocer que me he quedado gratamente sorprendido pilotando
este pequeño buggy. Las sensaciones al volante son similares a las de pilotar una
especie de súper‐ quad pero sin sus típicos inconvenientes. La relación peso/potencia
es óptima confiriendo al conjunto una respuesta de motor inmediata. El tarado y
configuración de suspensiones hacen que copie el terreno fielmente por roto que esté.
Y de ambas cosas se obtiene una sorprendente capacidad de tracción. Jamás pensé
que este vehículo pudiera llegar a traccionar tanto. Su paso por curva y capacidad de
frenada son paralelos a su ligereza. Destacaría finalmente su evidente economía de
coste. El consumo de combustible es mínimo, al igual que el de sus neumáticos. En
resumen, un vehículo efectivo y tremendamente racing, al que se puede hacer correr
por una cantidad mucho más que razonable. Algo que en la situación actual es digno
de destacar.” Dos contrastadas figuras del ámbito de los rallyes off road como ellos,
coinciden plenamente al definir al Polaris RZR como una herramienta capaz, en buenas
manos, de encaramarse a los puestos más altos de la clasificación de una prueba de
rallye. Y todo ello con unos costes infinitamente inferiores a los que se pueden obtener
con los clásicos vehículos 4×4. Mientras los promotores de esta competición reciben
sus primeros encargos, por cubrir todo el ámbito, en los talleres de ARC Racing se
ultima la elaboración de una versión del RZR de batalla larga. Un nuevo concepto de
competición monomarca dará que hablar en las próximas tres temporadas. En apenas
tres semanas se les podrá ver en acción desplegando todo su potencial con motivo de
la Baja Almanzora. Podemos decirlo, la Polaris Racing Challenge es ya una realidad.
Una realidad palpable.
