La idea era de lo más sugerente. Un día de ruta todo terreno por caminos y pistas de la Comarca Gúdar-Javalambre, terminando en una zona de buena altura y poca contaminación lumínica para ver la lluvia de estrellas que cada verano anima a los curiosos a mirar al cielo. Aceptamos sin dudarlo y los hermanos Nadal nos abrieron las puertas de sus instalaciones una vez más para disfrutar de nuestra afición.
Una mañana soleada, anticipaba un buen día de monte y salimos de Masía Pelarda por pista hasta llegar a rodar por tramos que utiliza ahora la Baja Aragón para alcanzar posteriormente tras ganar altura por caminos pedregosos, lugares donde aun se ven trincheras utilizadas durante la Guerra Civil. Posteriormente tras atravesar pequeñas poblaciones llegamos a una explotación minera de extracción de azufre, que si bien fue demolida por la compañía explotadora a mediados del siglo pasado, mantiene parte de las viviendas de los trabajadores en perfecto estado mobiliario y enseres incluidos.
Siguiendo con la jornada, alcanzamos Amanaderos, punto geográfico al sur de la localidad de Riodeva, donde se encuentra la cascada de las Yeguas lugar muy considerado entre los practicantes de barranquismo. Allí se procedió a poner en marcha el picnic que sirvió para reponer fuerzas. Posteriormente tras pasar por la fuente de Matahombres, el grupo de vehículos se dirigió a la población de Arcos de las Salinas, pero antes de entrar en la misma se tomo la carretera que sube al Observatorio Astrofísico de Javalambre que se halla en el Pico del Buitre, alcanzando la cota más alta del día. Lugar inhóspito que ha llegado a sufrir vientos de más de 200 kilómetros por hora. Posteriormente fuimos descendiendo por diferentes valles con la única dificultad de tener que tener paciencia con la gran cantidad de vacas sueltas que pastaban tranquilamente a nuestro paso.
Con el ocaso alcanzamos la ermita de Santa Bárbara, lugar donde terminaba la ruta, a una cota más baja de la inicialmente prevista por el equipo de Masía Pelarda ya que la temperatura podía bajar, (lo hizo, cayó a menos de 10 grados centígrados), donde esperaba una cena acorde con el tema de la ruta. Con la noche bien cerrada, comenzó una charla a cargo de Maribel Aguilar miembro de Starlight en la que nos acercó la bóveda celeste de forma amena e instructiva. Un último tramo de camino nos llevo a la Masia donde con unos tragos largos en la mano se recordaron los mejores momentos del día. Impecable producción, recorrido, la charla divulgativa y sobre todo la cena que el equipo organizador llevo a cabo. Tienen previstas más rutas tematizadas para los próximos meses. Hay que estar atentos a su web: www,masiapelarda.com