Arrancó la edición 2018 de la carrera, con una jornada que comenzaba con un enlace de 246 kilómetros desde Lima y una especial de 31 integramente en arena con salida y llegada en Pisco. Mucho que perder y poco que ganar, sobre todo teniendo en cuenta que para la segunda jornada, los que abrirán pista serán los coches y no las motos como es habitual.
El mejor de los nuestros ha sido el Mini de Roma-Haro, muy bien colocados en el sexto lugar absoluto a la espera de etapas sucesivas. El Peugeot de Sainz-Cruz, fue decimosexto en una actuación muy cerebral y calculadora. A mas distancia Fuertes-Vallejo, cuadragésimo terceros en el primer contacto con las dunas del piloto con su SsangYong. Quincuagésimo octavos Gutíerrez-Moiset, retrasados al sufrir la piloto burgalesa un leve vuelco con su Mitsubishi al intentar evitar a un rival atascado. Mas atrasados por diversos problemas, Calleja-Aregall septuagésimos con su Jeep, Foj-Santamaría con su Toyota y tres puestos mas atrás, el Sodicar de Esteve-Villalobos.
En buggies ligeros, brillante segundo puesto para el Polaris de Peña Tornabell y noveno para el Yamaha de Nicolas-Jatón. En camiones, liderato para Ferran Marco copilotando a Loprais con un Tatra, vigesimo puesto para el Mercedes de Sabate-Tibau, media docena de lugares delante de Juvanteny-Criado-Tamayo con su MAN 6X6. Herreros-Celma ocupan el puesto cuadragésimo cuarto de la categoría. Mañana nuevo bucle con salida y llegada en Pisco también sobre arena de 267 kilómetros donde se concretaran las primeras diferencias.