La carrera, ha estrenado recorrido en su práctica totalidad aunque mantiene la zona oriental del Mar Caspio como escenario con la población de Aktau como base. Han sido seis etapas sin prologo con casi 2500 kilómetros de recorrido de los que casi 1700 han sido contra el crono.
Nuevo fiasco para Nasser Al Atiyyah que volvió a tener una avería seria de motor, esta vez nada más empezar la carrera, lo que hace entrever un problema grave en la última configuración de la Toyota Hilux. El relevo en el dominio en el Mundial lo han tomado los Minis, que han copado el podio con Al Rajhi-Gottschalk, Przygonski-Colsosul y Vasilyev-Zhiltsov.
Reaparición de Luc Alphand copilotado por Andreas Schulz a bordo del Mini 4×2, quienes ganaron la categoría y se clasificaron sextos absolutos.
En coches de serie, se impuso el Toyota de los hermanos Abykayev, quienes salvaron el honor de los pilotos locales.
Fernando Álvarez volvió a tener problemas mecánicos en su Volkswagen Amarok y termino, aunque muy atrás en la clasificación.
Mención especial, merecen las dos parejas españolas que están siguiendo el Mundial al completo han dominado la categoría de forma más aplastante que en carreras anteriores. Esta vez ha sido el Yamaha de Santiago Navarro-Pedro López, que no solo se han impuesto en la categoría, sino que han rodado cerca de los prototipos punteros de la carrera.
Les ha secundado el Polaris de José Luis Peña-Rafael Tornabell, retrasados por problemas de temperatura, manteniendo no obstante la pelea por el liderato en la categoría. El resultado es de nuevo histórico en una temporada en la que los dos equipos españoles están demostrando un inmejorable nivel, peleando en cada carrera en la parte alta de la tabla.