Este modelo es un claro ejemplo de compra racional. Un vehículo familiar con capacidad para cinco adultos de verdad, su correspondiente equipaje. Completo equipamiento y buenos acabados acabaran de convencer al posible cliente.
Con la base de su primo hermano el Tivoli, en SsangYong se ha construido un monovolumen, con rasgos de SUV que permite llegar a esas familias que no quieren dejarse en casa nada cuando viajan y que además lo quieren hacer de forma confortable y con un precio contenido.
Exteriormente, tiene los rasgos de familia de todos los modelos, con líneas limpias y claras, su accesibilidad es impecable con buena apertura de puertas y de portón posterior, y mantiene una línea diferente a todo lo que hay en el mercado, sin duda uno de sus mejores argumentos. Comienza como un turismo y acaba como un monovolumen, notándose ya desde el primer vistazo de que hay sitio para guardar cosas sin problemas. La superficie acristalada es generosa y las llantas son de cuidado diseño.
A bordo, aparte de tener en cuenta el generoso espacio, recalcaremos una vez más la comodidad de los asientos, que envuelven bien en la zona lumbar y que no cansan con el paso de los kilómetros. El salpicadero es atractivo y con toda la botonería a mano, y los habituales del asiento trasero, tampoco tendrán queja.
Salvo que sean de gran envergadura, tres adultos podrán moverse sin excesivas apreturas y dos irán como si viajaran en primera clase. La altura de banqueta favorece también la postura lo que se agradece en desplazamientos largos.
En marcha, es agradable en cualquier movimiento, el motor diesel pese a que anuncia tan solo 115 caballos, se muestra suficiente para mover el vehículo, aunque habría que ver su respuesta con cinco adultos y a tope de carga. Lo último de la marca en conectividad y seguridad están en el XLV siendo la más reciente incorporación, el aviso de frenada de emergencia.
Si aun estamos en la duda, el precio es otro de los datos a tener en cuenta, ya que tenemos un XLV por poco mas de 15000 euros, gasolina y de cambio manual, estando la versión más equipada con cambio automático y motor diésel en poco más de 24000. Esto unido a la garantía de cinco años, puede hacer que se decida más de un grupo familiar.
Por espacio que no quede.
Era el objetivo final del fabricante coreano, ofrecer un maletero verdaderamente capaz para el tamaño del vehículo, y lo han conseguido. 720 litros tiene con los asientos traseros en su posición natural. Puede variar si incluimos la rueda de repuesto que quita algo de espacio. Si abatimos los asientos y lo convertimos en una pequeña furgoneta solo con dos ocupantes doblaremos de sobra la citada capacidad.
Fuera del asfalto, lo justo y necesario.
No está concebido el XLV como un coche de campo precisamente, pero tiene unas características que si le permiten moverse fuera de las vías asfaltadas con más solvencia que un turismo convencional. La altura libre ronda los dieciocho centímetros, lo que le permite abordar caminos mínimamente accidentados, sus ángulos característicos, salvo el de salida no son tan malos y contamos con varias ayudas, como la cámara trasera, el control de arranque en pendiente y el recién incorporado control de descenso de pendientes que permite rodar entre 5 y 30 kilómetros por hora. El buen trabajo de las suspensiones hará el resto. Pero si queremos hacer un uso habitual del coche por pistas y caminos, el fabricante tiene en el Tivoli y sobre todo en el Rexton dos modelos pensados para ello.
La opinión de Carlos Gonzalez.
“SsangYong te da un toque de distinción”.
Propietario de un Korando desde hace unos años, este cliente final lo tiene claro: “Compre el coche porque es un modelo poco visto. Es algo que creo que diferencia a esta marca. Si tienes un SsangYong parece que te has preocupado por buscar algo diferente. Es 4×2 ya que aunque por trabajo debo recorrer caminos sin asfaltar, nunca he echado en falta la tracción total. El XLV me ha gustado. La marca mejora modelo a modelo en calidades y acabados, además de no quedarse atrás en el tema de las novedades tecnológicas. Es perfecto para una familia, practico, versátil y con sitio de verdad para todo, sin tener que empeñarse para pagarlo. Se puede disfrutar de un monovolumen y de un crossover o SUV ligero a la vez”.