En su fase de entrenamientos con la Toyota Hilux oficial, tras las arenas de Namibia le ha tocado el turno al barro de Europa. En concreto he llevado a cabo setecientos kilómetros por las pistas y caminos donde se celebro la Baja Polonia el fin de semana pasado.
Con esta acción consigue dos cosas, por un lado rodar en pista de tierra suelta y barro y por otro tener referencias de tiempos respecto de sus rivales absolutamente actualizadas y fáciles de conseguir, ya que la carrera polaca tuvo tramos cronometrados de alrededor de diez kilómetro, lo que facilita el cronometraje y el control de la especial.
En pocos días, tendrá otra nueva oportunidad de probarse como coche cero en la quinta cita del certamen sudafricano, en la que ya conocerá no solo como son los tramos sino lo que rodea, en cuanto a controles horarios, reagrupamientos y enlaces.