En un mercado SUV que no para de crecer, la competencia crece por momentos. Entre los modelos más económicos, hay que tener en cuenta este Fiat, porque no olvidemos que lo principal en un SUV o un Crossover es la apariencia, no en vano la práctica totalidad de las ventas se circunscriben a acabados con tracción a un solo eje, sin la más mínima intención de que sean utilizados fuera del asfalto.
En un modelo de base para la marca, no en vano esta es la quinta generación. Se ha optado por ganar algo de altura libre en base a neumáticos, llantas y barras de techo, lo que le mete directamente en el segmento. Buen tamaño, cinco puertas, espacio de carga más que suficiente y precio ajustado hacen el resto.
Para marcar aun más sus intenciones dispone de pasos de rueda e inserciones metalizas en frontal, laterales y bajo el portón. El conjunto es atractivo y pretende llegar a mayor horquilla de usuarios. La línea es agradable, con un diseño afilado y carrocería diferente a sus hermanos sedan y station wagon. Sobre todo la ganancia en altura le hace parecer más grande.
Interiormente, lo primero que se agradece es la facilidad de subir y bajar gracias a la mayor altura, los materiales son correctos y los asientos son cómodos y están personalizados con el logo “Cross”. Pantalla de 10, 25” con conexión a todo tipo de teléfono móvil, y conmutadores convencionales para todo lo que permite asegurarse de que conectas-desconectas todo, sin el engorro de los tan de moda táctiles.
Las plazas traseras son más que dignas y permiten a dos adultos viajar sin problemas incluso a tres si no tiene mucha envergadura.
El maletero, en su versión con “mínima” con cinco ocupantes, tiene 440 litros, cifra que se puede ampliar y mucho abatiendo los asientos traseros en caso de necesidad. Echamos en falta la rueda de repuesto.
EN MARCHA, VIDA COMODA.
Pretende satisfacer a muchos clientes y tiene muchas cosas que sirven de argumento de venta. Su manejo es suave y correcto, tanto en volante como en los pedales o la palanca de cambios. En vías urbanas, seremos uno más, tan solo echaremos en falta disfrutar de menos carrocería a la hora de aparcar. Si nos movemos con más alegría dependeremos del propulsor de 100 caballos de esta versión de gasolina, un tricilindrico 1.0, existiendo dos diesel de 95 y 130 respectivamente. Viajando solos y con poco peso, los desplazamientos son agradables, no quiere decir que con carga y ocupantes desmerezca. En cuanto a consumos, el fabricante anuncia 5,7 de promedio. A nosotros sin intención de ahorrar se nos fue a algo más de un litro de lo anunciado.
En cuanto al precio, podemos hacernos con uno con todos los descuentos desde 15900 euros, lo que es de tener en cuenta ya que se nos ofrece un coche familiar en toda regla, con mecánica y estética actual y que puede dar juego durante muchos años a una familia entera. Además, a la hora de la verdad, estaremos a la moda mezclados con modelos muy similares en apariencia pero que exigen mucho mas desembolso. Nuestro Cross será uno más por mucho menos.
EN EL MONTE, COMO UN TURISMO.
Y poco más. Es un modelo que basa en la estética su factor diferencial y en algún centímetro más de altura libre respecto de sus hermanos de gama. No obstante será suficiente para muchos clientes finales que lleven a cabo actividades al aire libre que les impliquen recorrer algún que otro camino o pista para llegar a su destino, sin más complicaciones.