Arrancó el certamen Nacional en el país vecino con una prueba que crece de forma exponencial y que crecerá en importancia en años venideros. Nos detendremos en ella en unos días. Formato muy concentrado con una prologo de seis kilómetros y un tramo de 160 rodeando la citada especial el sábado que se repetía el domingo. Terreno variado con zonas muy rápidas y otras más lentas y técnicas con toda clase de trialeras y bastantes vadeos. Victoria para el Mini de Joao Ferrerira-David Monteiro, demostrando el piloto una gran progresión en sus últimas carreras y entrando en la historia al ser el piloto más joven (22 años) en ganar una carrera del Campeonato luso. El relevo generacional está servido.
El segundo puesto a poco más de dos minutos de los ganadores fue para los brasileños Cristian Baumgart-Beco Andreotti, a bordo de una Toyota Hilux. La intención del piloto junto con la de su hermano Marcos, que fue cuarto en meta es seguir varias carreras en nuestro continente.
Los poseedores del título, Tiago Reis-Valter Cardoso, entraron también con una Hilux a tres minutos más de los segundos clasificados, lo que da cuenta de lo apretado que estuvo el resultado hasta bien avanzada la carrera.
Entre los buggies F.I.A. el mejor clasificado fue el Can Am de Joao Días Joao Miranda, séptimos absolutos.
El mejor coche de serie clasificado fue la Isuzu D-Max de Fernando Barreiros-Fernando Miguel. Vigésimo segundos en meta.
En cuanto a los españoles desplazados a correr al Bajo Alentejo, los mejores clasificados fueron Luis Recuenco-Sergio Peinado. Tras estar en puestos destacados el sábado debieron retirarse por un problema de frenos. Reenganchados el domingo, remontaron varios puestos hasta que un rival les impidió el adelantamiento debiendo conformarse con ser decimocuartos en meta.
Manuel Navarro, copilotó a José Gameiro, que reaparecía tras muchos años de inactividad. A bordo de una Volkswagen Amarok que no habían podido casi ni probar, rodaron con cautela el primer día, para intentar atacar el segundo. En ello estaban cuando una avería en el cambio les obligo a bajar el ritmo. En meta se clasificaron vigésimo octavos.
Por último dentro de los buggies ligeros, el GPR en manos de Javier Rivera-Francisco Pérez, no consiguió acabar ninguno de los dos días de carrera.