Lleva un cuarto de siglo en el mercado, al que han llegado más de cuatro millones y medio de unidades. El modelo japonés en su última versión, adopta ligeros retoques estéticos, pero lo más importante es que no solo mantiene, sino que mejora sus aptitudes todo terreno. Los retoques estéticos son mínimos y mantienen el aspecto de inocente familiar, pero sigue aportando una tremenda solvencia para cuando tenga que salir del asfalto. El complemento perfecto es un sistema hibrido que le permitirá circular con libertad en las grandes urbes sin problemas.
Mecánicamente, al propulsor térmico de 150 caballos se une uno eléctrico con el que puede rodar 1,5 kilómetros en modo eléctrico 100%, ayudando en maniobras de aparcamiento y lo que es más importante, obtener la etiqueta ECO para poder entrar en las ciudades, con restricciones a la circulación de vehículos convencionales. Mantiene y completa el sistema de seguridad activa y pasiva. Conectividad asegurada al contemplar el uso de todo tipo de Smartphone en su pantalla de 8 pulgadas. El sistema de seguridad Subaru se ha mejorado y se ofrece de serie en todos los acabados.
Para uso fuera de asfalto, tiene una altura libre de 22 centímetros y sigue disponiendo del sistema S-AWD, que a diferencia de su hermano el Outback, se activa desde una rueda situada en la consola amoldable a las necesidades de uso por parte del conductor. En modo para nieve profunda y barro, se desactiva superados los 40 kilómetros por hora, pero vuelve a funcionar de forma automática, si bajamos de 35. El control de descensos también ha sido mejorado. La horquilla de precios va desde los 35400 a los 39900 euros según equipamiento. Es sin duda una opción de las mas versátiles del mercado, que permitirá a las familias moverse sin problemas por la ciudad, viajar cómodamente y poder salir del asfalto con confianza.
