Segunda carrera en tres días en tierras italianas. La falta de escenarios donde correr ha sido la causa de tener que repetir circuito. Esto ha pasado factura a la fiabilidad de algunos equipos que entre las dos citas no han tenido mucho tiempo para repasar los vehículos. Kristoffersson-Kotulinski, se han impuesto en esta segunda carrera lo que sumado al tercer puesto del jueves, les otorga un impecable fin de semana deportivo.
Recuperándose del fiasco de días atrás, Loeb-Gutiérrez, han conseguido un brillante segundo puesto que les permite renovar esperanzas para las dos últimas citas del año a celebrarse en el cono sur americano, sobre todo tras la mala suerte sufrida horas a tras, lo que les impidió brillar como está siendo habitual en estas carreras.
El podio lo cerraron Hansen-Munungs, gracias a su regularidad y sobre todo a los problemas de sus rivales. Su buen hacer, les ha permitido codearse con los dominadores del certamen.
En ese grupo de damnificados, aparece Sainz, a que tras el golpe recibido el jueves, no tuvo más remedio que utilizar el coche de demo que tiene la organización para los test, pese a llegar a la final, el piloto madrileño debió abandonar al sufrir una avería dejando de nuevo a Laia sin poder participar al no llegar al relevo.
A ese punto si llegaron Al Attiyah-Kleinschmidt, pero volvió la piloto alemana a fallar con los tiempos de espera reglamentados y acabaron descalificados, siendo quintos de la manga. Sin duda un fin de semana para olvidar, ya que el catarí, se mostro como el más rápido con su Odissey. Parón veraniego para repasar las mecánicas de los vehículos y atacar las dos ultima fechas calendadas, con la satisfacción del salto cualitativo dado por los prototipos, ahora más nobles y efectivos de comportamiento.