El modelo se puso en el mercado allá por 2007 y esta es su tercera generación. Las circunstancias del mercado han hecho que no solo actualice su exterior e interior, sino que también ponga su sistema de propulsión al día, combinando motor de explosión y eléctrico.
Exteriormente, estamos ante un SUV de los que plagan nuestras vías. Líneas al gusto del cliente final actual, quizá con un aspecto más enfocado hacia el turismo con una caja más baja en general. El frontal es muy personal sobre todo en esta versión la ST-Line la de marcado acento deportivo, con detalles cuadrados y rasgos horizontales.
El lateral, aparte de los pasos de rueda ya marcados en la carrocería, cuenta con unos faldones muy marcados y discretas barras en el techo Las pinzas de freno en rojo intenso, son una opción. A contar con ella si nos gustan los toques deportivos y además las frenadas eficaces. Se puede equipar con llantas de entre 17 y 20 pulgadas.
En la parte posterior, ópticas traseras rasgadas, un discreto spoiler y cuatro salidas de escape en modo figurado con catadióptricos muy marcados.
El maletero cubica 411 litros con los asientos traseros en su posición más retrasada, que si los adelantamos, nos permite llegar a los 581. Si los abatimos, alcanzamos la considerable cifra de 1481.
Dato a destacar, por lo favorable del mismo. Contamos con rueda de repuesto, de emergencia, pero contamos. Algo que por desgracia sigue siendo ciencia ficción en el mercado en la mayoría de modelos, imprescindible en un coche con tracción total susceptible de rodar en terrenos deslizantes y fuera del asfalto.
A nivel interior, hemos encontrado un espacio agradable y bien resuelto. Pantalla de 8 pulgadas y muchos conmutadores de interruptor en contra de la corriente digital tan poco fiable a la hora de comprobar si se activado o no según qué accesorio. Las inserciones imitando a la fibra de carbono son otro toque deportivo. Los asientos son muy bonitos y cómodos pero se echa en falta mejor sujeción lateral.
Los pasajeros de la segunda fila, tiene buen espacio incluso para tres si no son muy corpulentos, destacando que el central no tendrá que forzar la postura ante una caña del cambio voluminosa y sobre todo la posibilidad de regular la banqueta en longitud, mejorando el espacio para las piernas.
Los motores uniendo sus potencias alcanzan los 190 caballos, cifra más que suficiente para mover con agilidad este Kuga. En modo eléctrico anuncia 56 kilómetros de autonomía, pero seamos claros, los usuarios harán valer su etiqueta ECO por encima de todo siendo solo los muy puristas los que se empleen a fondo en regenerar y consumir el mínimo de combustible intentaran alcanzar esta cifra. El consumo anunciado por el fabricante se mueve alrededor de los 6,5 litros en modo combinado.
Este Kuga está pensado para circular sin problemas en los tiempos que corren. En tráfico urbano tendremos buenas sensaciones, con una manejabilidad eficaz y la posibilidad de movernos en las zonas restringidas a modelos convencionales. En vías rápidas y carreteras en general, mantendremos nuestra calidad de vida a bordo y disfrutaremos de con sumos contenidos. De paso podemos contar con varios modos de conducción incluyendo uno para nieve y otro denominado “all road”, pensados respectivamente para cuando abordamos calzadas deslizantes o salimos del asfalto.
Es en resumen una opción muy válida para la coyuntura actual en la que muchos conductores no saben que coche comprar, por el laberinto de normativas existentes y por aplicar. La unidad de nuestra prueba supera los 38000 euros de costo.
En el monte, acciones esporádicas.
El sistema 4×4, es una garantía de estar por encima de la media del sector, permitiéndonos mejor tracción si salimos del asfalto. En contra, tenemos los neumáticos, totalmente de asfalto. Unos de invierno para zonas frías o unos mixtos si pretendemos salir de forma más que esporádica a recorrer pistas y caminos se nos harán imprescindibles.
También hay que tener en cuenta la escasa altura libre al suelo de tan solo 16 centímetros lo que dificulta superar pasos complicados y deja los bajos muy expuestos a impactos.