Con la localidad vallisoletana de Peñafiel como epicentro, se llevo a cabo esta actividad pensada para los modelos de la filial de Land Rover española
Cerca de medio centenar de unidades se concentraron en la Plaza del Coso, venidos de diferentes puntos de nuestra geografía.
Piezas de todo tipo, desde modelos de estricta serie en perfecto estado de conservación hasta otros modificados y mejorados para moverse mejor fuera del asfalto.
Se llevaron a cabo rutas por los términos municipales de Boecillo y Rábano, salpicadas con visitas a bodegas de la zona y buena gastronomía incluidas barbacoas.
Importante esfuerzo de los propietarios por mantener una de las joyas de la corona de la historia de la automoción de nuestro país.