Hace un breve espacio de tiempo, estuvieron por esta zona aragonesa los socios de Iberutas 4×4 y los comentarios fueron muy positivos. El hecho nos llamo la atención para conocer el terreno en directo. Utilizando la información cedida por el propio club, hemos llevado a cabo un recorrido por estas tierras zaragozanas a veces acompañados por integrantes del grupo de propietarios de Toyota Rav 4 Primera Generación España, vecinos de la zona.
Poblada la zona desde hace miles de años, la posibilidad de riego desde tiempo inmemorial, ha permitido el asiento de las diversas culturas que han recorrido la península. Esta circunstancia se mantiene gracias al Canal de las Bardenas, que sigue siendo la columna vertebral de la vida de las Cinco Villas. Hemos descubierto rincones muy atractivos para llegar en nuestro todo terreno. La `propia Diputación de Zaragoza publica un folleto titulado: “Ruta de los Castillos de las Cinco Villas”. Nos basaremos en sus localizaciones recomendadas para incluir cuando corresponda las extensiones en las que llevar un vehículo con tracción 4×4 se hace necesaria. Es una ruta con rumbo norte principalmente y que se debe realizar en varios días para hacerla sin que se nos escape detalle.
Arrancamos en Castejón de Valdejosa. Al norte tiene el Castillo de Sora. Nuestro siguiente punto de paso es Erla, que aparte de los Castillos de Paulés y Santías y el Torreón medieval de los López de Gurrea, disfruta de muchos rincones en los que se funden con construcciones vecinales actuales.
Luna, nos recibe posteriormente, con restos de diferentes edificios militares. También se mantienen dos puentes medievales, que dada su estrechez se completan con un paso cementado para que los vehículos de mayor anchura puedan atravesar el rio Arbe de Biel. De aquí parte una pronunciada subida que en un par de kilómetros nos lleva al Santuario de Nuestra Señora de Monlora de que en días claros permite alcanzar muchos kilómetros a la vista. Merece la pena llegar hasta aquí.
De nuevo en Luna y en dirección Biel, a cien metros del casco urbano aparece a la derecha una pista asfaltada con destino a Larcovilla, que nos lleva enseguida a la torre medieval del pueblo abandonado de Obando en la que deberemos tomar posteriormente un desvío a la izquierda para alcanzar los pueblos abandonados de Junez y Lacasta (llevaremos cuatro kilómetros de pista). Posteriormente aparecerán en nuestro recorrido Yéquera y Yecra, también abandonadas, conservando esta ultima un torreón y parte de la muralla, acabando nuestra salida de la ruta principal en la propia Larcovilla. De vuelta a la carretera, ya definitivamente con Biel como siguiente destino, nos encontramos de sopetón con el Castillo Templario de Villaverde. Está junto al asfalto, pero la maleza impide siquiera acercarse. Ya en Biel, parece que hemos cambiado de región, ya que la vegetación crece y el aspecto de las edificaciones nos trasladan al pre pirineo aragonés. Su castillo techado, es diferente a todos los de nuestra ruta. Imprescindible pasear por sus calles que conservan muchas casas medievales en perfecto estado.
También merece la pena recorrer con detalle nuestro siguiente destino, Luesia. Castillo inexpugnable y población animada y con zonas verdes. Saliendo en dirección Uncastillo, a menos de un kilometro tomaremos una pista ancha y en muy buen estado señalizada con prohibición de aparcar en todo el trazado con dirección al camping de la localidad y la área recreativa del Pigalo (en zona estival hay una taquilla nada más dejar el asfalto ya que en dicha área existen un par de pozas que los vecinos usan como piscinas naturales y se controlan los vehículos que pretenden llegar a las citadas zonas de baño). Precisamente dejaremos el acceso al área a la derecha tras rodar alrededor de cuatro kilómetros, y alcanzaremos unos carteles de “Finca Sibirana propiedad privada” que podemos rebasar. En menos de tres kilómetros alcanzaremos las espectaculares Torres gemelas de Sibiriana. Subiremos cien metros hasta llegar a una explanada que nos acerca a este inigualable edificio militar. Opuesto a las torres se pueden ver los restos del pueblo y una iglesia románica que se está derrumbando. Desandamos los cien metros y seguimos el camino que traíamos y a menos de un kilometro tomaremos el que nos sale a la derecha en dirección Petilla de Aragón. A poco más de un kilometro entraremos en Navarra (dejando el camino que nos sale a la derecha), ya que hay un par de manchas geográficas que pertenecen a la citada comunidad en medio de Aragón. Posteriormente a menos de un kilometro dejaremos el camino que nos sale a la izquierda, un kilometro y medio más el que nos sale a la derecha, haciendo recto en un cruce que surge a poco más de dos kilómetros más, dejando un último camino que nos sale a la izquierda alcanzando el asfalto en menos de medio kilometro.
A la derecha aparece el pueblo de Petilla de Aragón, al que hay que hacer una visita por recóndito y coqueto. Además es la cuna de uno de nuestros compatriotas más ilustres, Santiago Ramón y Cajal. En la bajada desde Petilla, nuestro siguiente destino es al castillo de Roita. Dejaremos a poco más de dos kilómetros el desvío hacia Gordues que nos aparece a la derecha para poco más de un kilometro después, tomar la pista en buen estado que nos surge a la izquierda, haciendo de nuevo izquierda en una bifurcación que se nos presenta un kilometro más tarde. En quinientos metros en una curva a la derecha veremos los restos del imponente edificio. De nuevo en la carretera deberemos hacer parada en Sos del Rey Católico, que aun guarda restos de sus defensas y conocer a discreción los castillos de las poblaciones de Ruesla y Navardun. Si queremos más monte habrá que dirigirse al de Añues. Para ello saldremos de Sos con dirección Sangüesa. A dos kilómetros tomaremos a la izquierda en un cartel que pone “Canal de las Bardenas”. Pasaremos dos puentes, volveremos a girar a la izquierda precisamente en el segundo, siguiendo el camino hasta llegar a una granja ganadera que bordeamos dejando el camino que nos sale al frente. Nada más girar de nuevo a la derecha, aparecerán el castillo y la iglesia a él adosada. Desandaremos el camino, para una vez superado Sos, tomar dirección sur y tras visitar el castillo de Castilcar en plena carretera, llegar a Sádaba.
Esta población mantiene la fortaleza mejor conservada de nuestra ruta, que merece ser conocido con la visita guiada que el personal de turismo de la localidad ofrece, por calidad y profusión de datos. Saliendo del castillo dirección Layana, a la izquierda tendremos el Mausoleo de los Atilios al que se llega por unos centenares de metros de buena pista. Nuestro siguiente destino es llegados a Layana es su torre, que alberga el museo de la zona y que se puede visitar a voluntad, exigiéndose un euro que se deposita en un cajetín en la entrada.
Perfectamente indicado a la entrada de la población y saliendo por la pista junto al aparcamiento de auto caravanas, en 400 metros llegaremos al yacimiento romano de Los Bañales. Espectacular ciudad con más de 2000 años que conserva su zona principal el foro y unas impecables termas. Aun en fase de estudio y excavación, no tiene oficialmente ni nombre asignado. Impacta el gran edificio posterior que fue sede de la Ermita de Nuestra Señora de los Bañales y su correspondiente posada.
Seguimos las indicaciones del camino que nos llevan hasta sin duda, lo que más nos ha impresionado de este viaje, el acueducto que abastecía de agua a la ciudad. Pese a que solo quedan dos docenas de columnas de las setenta originales, da idea de la magnitud de la obra, tan lograda o más que la de las fortalezas que hemos conocido construidas más de diez siglos después. Como última parada un poco más adelante también indicada, llegaremos a la presa que servía de depósito de recogida de agua hoy invadida por los sedimentos y convertida en tierra de cultivo.
De vuelta a la carretera, tomaremos la misma en dirección a Uncastillo. Todas las localidades, son difíciles de recorrer a bordo de nuestro todo terreno sobre todo si es de gran tamaño o chasis largo, pero este nuevo destino en nuestro recorrido se lleva la palma. Lo mejor es dejar nuestro vehículo en el aparcamiento de auto caravanas, en el lecho canalizado del rio. Tras visitar su fortaleza, museo incluido, nos dirigiremos hasta Ejea de los Caballeros, nuestra última etapa. Por ver lo escarpado de la zona, lo mejor es hacerlo por Malpíca de Arba y Biota.
Ejea es el epicentro administrativo de las Cinco Villas. Esta localidad, aparte de su casco antiguo que se está recuperando, aguarda una traca final para todos aquellos que gustan, que gustamos de la mecánica, la historia y la cultura automovilística, el Museo Aquagraria. De la mano de la milenaria utilización en la zona de los recursos hídricos para el riego se expone toda clase de maquinaria agrícola del siglo pasado incluyendo un grupo de tractores de varias marcas, perfectamente restaurados y en orden de marcha. Lo mejor es que muchas de las fábricas de entonces, siguen operativas. Imprescindible.
Donde dormir: Por logística, lo mejor en Ejea, ya que la localidad se encuentra bien comunicada con todas las poblaciones de la zona y cuenta con todos los servicios. Ahora bien, toda la zona está plagada de alojamientos de diferentes capacidades y precios, desde Parador Nacional hasta zonas de uso para auto caravanas, pasando por pequeños hoteles y casas rurales. Nosotros nos decidimos por el Hotel A Corona del Reino. C/ Aisladas 8. Tf… 976677102. Ejea de los caballeros. Desde su gerencia, nos complementaron muy bien la información previa que teníamos sobre la zona, y contempla la posibilidad de aparcar a pequeños grupos en el propio hotel en un área cerrada.
Gastronomía: La zona puede presumir de ser productora de variedad agrícola (frutales, frutos secos, vinos, etc.), de carne, (Tauste tiene la explotación ganadera más grande del país), maestra en el escabechado (Castejón de Valdecasa es referencia en la elaboración así del conejo), setas cuando corresponde, e incluso caracoles. Hay establecimientos donde reponer fuerzas en la práctica totalidad de poblaciones que atravesamos. Nosotros solo dejamos referencia de las conocidas personalmente por ser desde luego excelente elección.
Ejea de los Caballeros: Moreno: Menú y raciones con productos de la zona. 976662552
Uncastillo: El Secreto. Cocina de mercado actualizada. www.elsecretodencastillo.com