El Ceed en todas sus versiones es un claro éxito comercial del fabricante coreano. Con la misma plataforma, comercializan diversos acabados de carrocería.
En el caso que nos ocupa, una versión familiar, recibe un leve aumento de altura libre, de poco más de un centímetro, aletines y detalles en la carrocería en aras de darle un toque campero.
Han acertado, es una terminación que gusta a muchos clientes finales. El frontal, es amable y de líneas agradables, pensado para llegar al mayor número de posibles compradores.
El lateral, combina la funcionalidad de las cinco puertas, con las líneas atrevidas de un hatchback y los detalles de un SUV o más bien un crossover.
La parte trasera, sin disimular su aspecto familiar tiene un toque deportivo con la vertiginosa caída de la carrocería y sobre todo con los extractores de la parte baja.
A bordo, los acabados son correctos y con buen material, resultando los asientos cómodos y con muchos huecos para objetos. Lejos de florituras, las pantallas están bien colocadas sobre todo la central, muy horizontal 18 pulgadas.
Los traseros bien para dos ocupantes y algo justos para tres, con la consola central ocupando espacio para las piernas.
El maletero es algo justo respecto al concepto familiar del modelo, cubica 291 litros penalizados por el entrepaño que oculta otra zona de carga que ocupan los cables para reabastecerse de energía eléctrica.
El motor, combina los 105 caballos del propulsor térmico con los 61 del eléctrico, sumando 141 cuando trabajan en conjunto. Este último permite una autonomía según el fabricante de 25 kilómetros. Anuncia un consumo inferior a los 6 litros a los cien, cifra comedida, teniendo en cuenta que movemos 1600 kilos.
Lo mejor es que con la solución mecánica adoptada contamos con la etiqueta ECO para movernos en zonas de restricción circulatoria. La mayoría de los usuarios lo trataran como un vehículo más y si tiene a fácil y a mano recargarlo, lo harán.
En marcha es muy agradable de conducir, esta todo pensado para hacernos la vida fácil. Se agradece la mayor elevación del asiento, y la suavidad de todo lo que tocamos. Es de agradecer que se mantengan muchos interruptores mecánicos y que la pantalla no sea para nada intrusiva para la visión por su diseño tan apaisado. .
Para hacernos con un Xceed, deberemos desembolsar 32000 euros es un precio más que razonable dado el completo equipamiento del que disponemos, los siete años de garantía y la posibilidad de tener un coche sin problemas en los tiempos que corren.
En el monte, un turismo alto.
Poco le podremos pedir al Xceed. Tiene 18, 4 centímetros de altura libre (17,2 en la versión convencional), lo que supone la única ventaja si nos metemos en un camino.
Tracción a un eje, bajos con mínimas protecciones y neumáticos de asfalto no ayudan.
Ahora bien, si podremos aventurarnos por pistas y caminos en buen estado y con mínimos resaltes del terreno.