Es un modelo, que llegó, gustó y se fue. Una pena en un mercado que tiene a las pick up como un reducto del que hacerse con un todo terreno de verdad, perdiera esta opción. En Tot Curses han llevado a cabo un trabajo pulcro y serio, manteniendo la buena imagen del modelo pero incorporando mejoras muy serias a la hora de salir del asfalto.
Exteriormente el trabajo ha sido muy discreto, lo que permite a quien lo posea de seguir pudiendo presumir de un coche elegante, perfecto para acudir a cualquier compromiso social.
Lo más destacado es la toma de admisión elevada, llevada a cabo a medida y las bonitas llantas, debiéndonos fijar más para constatar la mayor altura de la carrocería.
Al aire queda la zona de carga que ha recibido soluciones muy personales en base a disponer de una sexta rueda, mayor autonomía de combustible y la caja de herramientas. Todos los soportes están hechos a gusto del cliente.
Nos ponemos serios. La suspensión ha recibido un juego de muelles delanteros y amortiguadores King, lo que redunda en un mejor comportamiento general.
La instalación tiene una terminación perfecta con buena ubicación de las botellas externas y permisividad para que trabaje en ambos trenes correctamente.
Los frenos también han recibido mejoras, siendo los delanteros AP de seis pistones y los traseros también AP de cuatro. El conjunto lo cubren unas bonitas llantas Braid y neumáticos mixtos.
El sistema incorpora un repartidor de frenada, muy útil para adaptar la misma al peso que movamos y las circunstancias del terreno que atravesamos.
Como último detalle se personaliza el pedal para poder conducir a la finlandesa sin necesidad de forzar la postura de los pies.
Estas en su parte trasera llevan protecciones para evitar la entrada de piedras, protecciones que también se llevan a cabo en las tirantas traseras.
Los bajos quedan a salvo con plancha de Dural que cubre todas las zonas sensibles.
En la parte trasera lo único que queda al aire es la rueda de repuesto original que se mantiene de serie.
El motor se mantiene de serie, sin ninguna modificación. El interior, se mantiene de origen, salvo el ya comentado repartidor de frenada y el navegador Garmin.
Ni que decir tiene que todo está homologado y con la prueba de frenada incluida lo que le permite circular legalmente.
En marcha, intachable. Da pena sacar esta clase X del asfalto, el negro registra el polvo desde los primeros metros. Podemos constatar que el comportamiento es bueno en todo tipo de terrenos y que las irregularidades se absorben sin brusquedades.
Si aumentamos el ritmo, no hay ni quejas ni ruidos, lo que certifica que la preparación no ha dejado detalle al azar siendo muy confortable tanto en vías rápidas como carreteras de montaña y pistas y caminos.
Lo único que no nos gustó fue no poder comprarla, ya que está a la venta, con muy buen precio por cierto, pero se escapa de nuestro humilde presupuesto. Es un modelo, joven que gustará mucho tiempo y que dado que se comercializó poco tiempo adopta un toque de exclusividad.
En el monte, con distinción.
Y es que esta pick up se aleja del concepto de vehículo de trabajo con el que está concebida, por la impecable imagen. A la hora de la verdad, se mueve sin problemas por terrenos aparentemente inabordables. Debemos olvidarnos de escrúpulos a la hora de rayarla o arañarla, pero es lo que es lo mejor de dos mundos. Buena en terreno urbano y buena en el monte. La suspensión, pese a que podría parecer dura y pensada para rodar rápido por pista se descuelga bien y permite tracción en pasos inverosímiles. Tan solo debemos tener en cuenta el ángulo ventral para no meternos en dificultades.